Arturo Vidal: El ‘Rey’ que siempre se ensucia los zapatos

Pasajes de la carrera de Arturo Vidal. (Gráfico: Jhonatan González).
• El futbolista chileno que es un gladiador incansable cumple 33 años, y arrastra una carrera brillante en su país, Alemania, Italia y ahora España, en donde tiene pendiente ser titular indiscutible en el Barça y levantar la Champions League.

Arturo Vidal cumple 33 años sin atender a la rumorología que tanto se empeña en sacarlo del Barcelona cuando acabe el curso. Con una temporada más de contrato en el Camp Nou, el chileno nunca ha logrado de azulgrana ganarse la consideración general con la que llegó precedido. Su alejamiento del estilo innegociable del equipo español le convirtió en una pieza de difícil encaje y ha tenido que luchar contra un entorno, a menudo hostil, y que no le abrió los brazos como su entrega merecería.

La historia del ‘Rey’ Arturo en Barcelona no es desconocida ni única, pero sí llamativa. Destacado a las órdenes de un extremista del estilo como Pep Guardiola en el Bayern Munich; Antonio Conte, que disfrutó de él en la Juventus, le acogería con gusto en el Inter, pero entiende que el club nerazzurro juegue al gato y el ratón con el Barça a cuenta del traspaso de Lautaro Martínez.

Vidal, además, y con todo el derecho, pretende ser dueño de su destino, consciente de que en enero de 2021 podrá negociar libremente con quien quiera. Y esa es una clave indiscutible para entender su poca predisposición a ser una simple moneda de cambio.

“Hablan sin saber, sin conocerle ni dentro ni fuera del campo y haciendo caso solamente a lo que se dice de él, malo muchas veces, para juzgarle”, reveló a Latinus una persona cercana al jugador, que le conoció en Barcelona y que no dudó en calificarle como “un tipo estupendo, de un trato magnífico” y muy alejado de la imagen de divo que a menudo tienen los futbolistas de primer nivel.

Los chilenos

Vidal es el tercer chileno que se enfunda la zamarra del Barcelona en toda su historia. Un número escaso y que no se inauguró hasta el fichaje, en 2011, de Alexis Sánchez, el tocopillano que dio más en el campo de lo que le agradeció la grada. Algo que conoce bien Arturo.

La historia, sin embargo, viene de lejos…

Cuando en 1973 el Levante, entonces en la Segunda División española, fichó a Carlos Humberto Caszely, corrieron voces que afirmaban que su llegada la había auspiciado el Barcelona, decidido a trabajar su naturalización para incorporarlo en uno o dos años al equipo que comandaba Johan Cruyff. Solo podían jugar dos extranjeros por club y la plaza junto al holandés fue para el peruano Hugo Sotil.

Pero Caszely nunca fichó por el Barça. Dos años después, sí, se trasladó a Barcelona… pero para fichar por el Espanyol, donde permaneció por tres temporadas en las que dejó tardes esplendorosas, aunque sin alcanzar la categoría de mito que ya tenía en Chile.

La relación entre Chile y el Barcelona no se gestó hasta muchos años después y, reducida a tres futbolistas, no puede decirse que haya sido idílica. En 2011 aterrizó en el Camp Nou Alexis Sánchez, procedente del Udinese italiano y que se marchó al cabo de tres años con destino al Arsenal, dejando una estadística de 47 goles en 141 partidos, seis títulos: una Liga, una Copa, dos Supercopas, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes, y la sensación de no alcanzar todo lo que de él esperó Guardiola.

Le siguió Claudio Bravo, llamado de urgencia por Luis Enrique para pelear la titularidad con un joven Ter Stegen cuando se marchó del club Víctor Valdés. Indiscutible durante dos temporadas en la Liga, fue el primer portero de la historia en no encajar goles durante las primeras ocho fechas del campeonato, pero acabó, en 2017, decidiendo su marcha al saberse superado por el alemán en un pulso que entendió contaminado por el entorno.

Y el tercero se llama Arturo Vidal, futbolista enorme en la historia reciente de la Roja, mediocampista inabordable de indiscutible carrera desde que en 2007 fichase por el Bayer Leverkusen y que en el Camp Nou ha sufrido de una incomprensión que muchos entienden incomprensible.

¿Discutido?

“¿Acaso renegamos de Neeskens, de Víctor o de Bakero? Es increíble cómo en el Barcelona se etiqueta a un jugador sin razón. ¡Claro que es diferente Arturo! Pero pregúntale a Messi a ver qué dice”, revela la misma persona consultada, recordando que Neeskens fue tan vital al lado de Cruyff como lo fue Víctor junto a Schuster o Bakero asociado a Laudrup.

En plena reconversión desde que perdió el pulso en Europa, el Barcelona engulle jugadores a velocidad de vértigo sin razón aparente. Philippe Coutinho no soportó la presión del entorno y a duras penas intenta en Munich recuperar el tiempo perdido; André Gomes se reconoció deprimido por el peso del Camp Nou, y hasta Arthur Melo ha sido señalado sin disimulo.

Pesa tanto el pasado inmediato que no hay color para escribir el futuro en el Barça y Arturo Vidal se encuentra en un callejón de difícil salida si se observa cómo funciona lo que rodea al club azulgrana. Su ventaja reside en el carácter indestructible del que siempre hizo gala y en el nombre que se labró durante una carrera de primer nivel.

Es por ello que, por mucho que se diga y escriba, en el Camp Nou hay quienes consideran necesaria su permanencia en el plantel para seguir siendo el pulmón de Messi, uno de sus más firmes defensores. Leo puede entender que la necesidad de hacer caja acabe empujando a Vidal fuera del club, pero futbolísticamente tiene claro el papel del ‘Rey’ Arturo. Y no es el único…

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