Los funcionarios de salud pública de algunas entidades de Estados Unidos fueron acusados de alterar las estadísticas sobre las infecciones de Covid-19 e incluso de hacer que las cosas parezcan mejor de lo que están.
El riesgo es que las autoridades comiencen a decidir relajar las medidas de aislamiento, al dar la impresión de que la propagación del virus está más controlada de lo que en realidad está.
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En Virginia, Texas y Vermont, por ejemplo, las autoridades dijeron que combinaron los resultados de las pruebas de Covid-19 que muestran una infección activa, con pruebas de anticuerpos, que muestran un contagio pasado. Los expertos en salud pública aseguran que esto no muestra el verdadero panorama sobre la propagación del virus.
Rebekah Jones, experta en ciencia de datos en Florida, dijo que fue despedida por no aceptar alterar estadísticas. Argumentó que se lo pedían “a fin de aumentar el apoyo a un plan de reapertura”.
Georgia fue uno de los primeros estados que redujo las restricciones y garantizó al público que era seguro salir de nuevo. El Departamento de Salud Pública dio a conocer una gráfica que mostraba que el número de nuevos casos de Covid-19 descendió en los condados más afectados. Sin embargo, los registros diarios no estaban acomodados en orden cronológico, sino en orden descendente.
Por ejemplo, los totales del 7 de mayo antecedían a los del 26 de abril. A estos les seguían los del 3 de mayo. Las autoridades eliminaron la gráfica en menos de un día.
Con información de AP
