Una empresa constructora de Dakota del Norte, que recibió el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, consiguió el martes el contrato del muro fronterizo más grande hasta ahora, pues firmó un acuerdo de 1.3 mil millones de dólares.
La compañía que obtuvo el contrato, Fisher Sand and Gravel, construirá 42 millas de cercas a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, de acuerdo con el portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército, Raini Brunson, reportó The Washington Post.
El presidente estadounidense ha alabado en varias ocasiones a dicha empresa durante reuniones en la Casa Blanca con funcionarios fronterizos, mientras que el director de la compañía, Tommy Fisher, elogió recientemente al republicano en una aparición en un noticiero.
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Brunson explicó que “el costo de cada proyecto” depende de varios factores geotécnicos, topográficos, hidrológicos e hidráulicos y del precio de los materiales y de la mano de obra, entre otros.
También dijo que, gracias al contrato, la empresa estará a cargo de “varios proyectos dentro de un área geográfica que tiene un terreno complejo”.
El único otro contrato fronterizo que ha conseguido la empresa antes de este, por 400 millones de dólares, está siendo revisado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, luego de que legisladores demócratas expresaron estar preocupados por la influencia de la administración de Trump para la participación de la compañía en la construcción del muro.
De acuerdo con The Washington Post, Trump ha pedido que el muro, una de las principales promesas de campaña del republicano (tanto en el 2016 como ahora), sea pintado de negro, pues afirma que de esta manera absorbería más calor, lo que lo haría más difícil de escalar.
Esto, sin embargo, únicamente haría que el precio del mantenimiento a largo plazo aumente y que el muro reduzca su capacidad de retener calor, según el Cuerpo de Ingenieros del Ejército.
