Malcolm Brogdon, de goleador a Novato del Año en la NBA

Brogdon fue Rookie del Año en 2017.
Según recuerda su madre, el escolta podía meter hasta 13 goles en un partido jugando con niños más grandes que él.


Destacar en una Liga tan competitiva y física como la NBA no debe ser algo sencillo y ganar el premio a Novato del Año es un privilegio que pocos jugadores pueden presumir en su carrera, pero hacerlo cuando el basquetbol fue una ‘segunda opción’ suena aún más increíble.

Malcolm Brogdon es una de esas extrañas historias del deporte que por un camino o por otro, estaba destinado a convertirse en una figura.

Pese a competir con estrellas del calibre de LeBron James o ser por algunos años compañero de Giannis Antetokounmpo, el originario de Atlanta, Georgia, tuvo un ‘primer amor’, el futbol soccer.

Brogdon es el primer basquetbolista elegido con el pick 36 del draft, que gana el Novato del Año .


“Podía meter 13 goles en un partido contra chicos mayores. Tenía una habilidad increíble para el deporte, pero también trabajaba muy duro para destacar”, aseguró su madre en una entrevista concedida al Daily Progress.

El gusto de Malcolm por el deporte de las patadas se originó gracias a sus hermanos mayores, con quienes jugaba y llegó a destacar como un prodigio del futbol en Georgia.

Gracias al futbol, Brogdon vivió una de las situaciones que más lo marcaron en su vida con apenas 10 años. En un viaje a Ghana con su familia, Malcolm jugaba futbol con sus hermanos en la calle, varios niños locales se acercaron para echar un partido con ellos y Malcolm se sorprendió al ver que todos esos niños estaban descalzos, por lo que decidió quitarse los tenis también. Al terminar la ‘cascarita’ Brogdon se llevó a unos cuantos niños a comer con su familia como forma de agradecimiento por jugar con él. Fue un episodio que, como él mismo reconoció, lo marcó.

El basquetbol llegó de una manera diferente y durante su adolescencia. Tras pasar tres años en una escuela militar, Brogdon se cambió a una escuela tradicional, donde redescubrió un deporte que había jugado en alguna ocasión, pero que no le había gustado tanto.

Años después llegó otro momento importante y crucial para su vida: elegir entre el futbol y el basquetbol. Para sorpresa de su familia, se decidió por el deporte de la canasta a pesar del poco contacto con que había tenido con él.

“No podía creer su elección”, recordó su madre.


Tras su elección, su familia lo llevó al Greater Atlanta Christian de la ciudad de Georgia, donde comenzó a figurar como una de las grandes promesas del basquetbol de Estados Unidos y no tardó en llamar la atención de los reclutadores de las grandes universidades de ese país.

Ya en la universidad, Brogdon, al que muchos analistas situaban en el draft en su tercer año de universidad, terminó su carrera en Virginia y pasó cinco años (el segundo apenas lo pudo jugar por una grave lesión en un pie). En ese lustro promedió 18.4 puntos, 4.2 rebotes y 2.8 asistencias y consiguió otro de sus objetivos: licenciarse en Política y conseguir una diplomado en Historia.

En 2016, Malcolm Brogdon fue elegido por los Milwaukee Bucks con el pick 36 de esa generación y al final de esa temporada ganó el premio a Novato del año de la NBA imponiéndose a Joel Embiid y Dario Saric de los Philadelphia 76ers en las votaciones.

Luego de tres temporadas con los Bucks, Malcolm fue traspasado a los Indiana Pacers donde hasta antes del paro por la emergencia sanitaria promediaba 16.3 puntos, 4.7 rebotes y 7.1 asistencias.

Comparte esta nota