Fue una eterna pausa de 66 días, pero el futbol está de regreso. En silencio, con distancia y futbolistas concentrados en el partido y en seguir al pie de la letra los protocolos instaurados por las autoridades sanitarias.
La Bundesliga es la primera competencia de élite que desafía al coronavirus, y lo hizo con un partido de lujo, el Derbi de Ruhr, en el que el Borussia Dortmund demostró que la inactividad le afectó poco y nada, al golear 4-0 al Schalke 04.
Ante un imponente Signal Iduna Park vacío, el joven maravilla Erling Haaland decidió ser el primero en provocar el grito de “gol” en este regreso tan esperado. Los más de dos meses solo pusieron una pausa a su imponente marca anotadora, no por nada ya está en la mira de los grandes clubes de Europa. Suma 10 tantos en nueve partidos de la Bundesliga y 13 en total con el Dortmund.
Como era de esperarse el juego fue atípico. El futbol se irá adaptando a una “nueva normalidad”: los jugadores salieron separados al campo, el árbitro dejó pasar unos minutos para hacer su aparición, no hubo saludo ni contacto corporal entre los protagonistas ni de los capitanes con el silbante.
Y en el festejo de los goles no hubo abrazos. En lo futbolístico, Thorgan Hazard que no estaba contemplado entre los invitados iniciales, hizo notoria su presencia con tres asistencias y un gol, mientras que Raphael Guerreiro firmó un doblete para firmar el trámite. Dortmund está para discutirle el título al Bayern Munich.
De forma inconsciente o no, pero por increíble que parezca hubo poco contacto físico, solo se señalaron 20 faltas; mientras que Todibo, el defensa central que estaba en el Barcelona y ahora milita en el Schalke, padeció los estragos del encierro y sufrió una lesión muscular. El equipo visitante estrenó la novedad autorizada por la FIFA que permite cinco cambios.
AUGSBURGO CUESTIONA EL REGRESO
Durante el partido entre el Augsburgo y Wolfsburgo en el regreso de la Bundesliga, destacó la presencia de una manta en las gradas del Wwk Arena, mismas que lucieron vacías para evitar el contagio de coronavirus.
“El futbol vivirá, su negocio es enfermo”, fue la leyenda que mostraba la manta blanca ubicada atrás de una de las porterías del inmueble.
En el terreno de juego, el Wolfburgo se impuso 1-2 gracias a una anotación de Daniel Ginczek en el tiempo agregado.
El Ausburgo no pudo contar con su entrenador Heiko Herrlich, quien rompió la cuarentena y fue sancionado.
OTROS PARTIDOS
Pese a que el Derbi de Ruhr acaparó los reflectores en este regreso, se llevaron a cabo otros partidos de la Jornada 26 en la Bundesliga. El Augsburgo cayó en casa 1-2 ante el Wolfsburgo; Fortuna Düsseldorf y SC Paderborn 07 empataron sin anotaciones; el Hertha Berlín goleó 3-0 de visita al Hoffenheim; y Leimpzig y Friburgo empataron 1-1.
La actividad en la reanudación de la Bundesliga seguirá entre domingo y lunes, y las miradas del mundo se mantendrán pendientes si con las extremas medidas de seguridad y protocolos de sanidad que se están tomando, el futbol logra convivir con la pandemia.
