El Senado de Estados Unidos tiene previsto votar próximamente para reanudar tres programas de vigilancia interna. Esto, pese a denuncias de legisladores de ambos partidos de que las medidas violan los derechos constitucionales de los estadounidenses.
Los programas de vigilancia interna expiraron en marzo, pero la Cámara de Representantes aprobó una propuesta bipartidista justo antes.
Sin embargo, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnel, no ha podido aprobar una propuesta.
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La propuesta ya fue aprobada por la cámara baja. También cuenta con el respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump; del secretario de Justicia, William Barr y de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
La iniciativa renovaría los tres programas, pero con restricciones a fin de calmar los temores sobre las libertades civiles de ambos partidos.
Sin embargo, las restricciones no satisfacen las inquietudes de senadores de ambos partidos orientados a limitar la capacidad del gobierno federal de vigilar a la ciudadanía.
El miércoles se aprobaron dos enmiendas con el apoyo de sólidas mayorías de ambos partidos, complicando las gestiones de McConnell por enviar el documento a Trump.
Sobre las leyes de espionaje previas
Los elementos vencidos de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) le permiten al FBI obtener órdenes de búsqueda de documentos empresariales para investigaciones relativas a la seguridad nacional, y la posibilidad de espiar a un individuo sin tener que demostrar que pertenece a una organización terrorista.
Además contempla espiar a individuos que hayan cambiado su proveedor de telefonía celular con el objetivo de eludir la detección.
Al no contar con el apoyo para las leyes nuevas, McConnell simplemente promovió la renovación de las disposiciones existentes en marzo.
Pero Pelosi nunca fijó fecha para votar sobre esa medida en la cámara baja. McConnell está nuevamente intentando lograr que el Senado apruebe la versión original.
Con información de AP
