El entrenador de los Warriors de Golden State, Steve Kerr se echó a reir cuando le preguntaron lo que siente al revivir su estancia con los Toros de Chicago en el documental “The Last Dance”.
“Es definitvivamente extraño y se pone aún más”, comentó.
Eso es porque Kerr, que ganó tres campeonatos como guardia de los Toros del 96 al 98, sabe lo que hubo en los episodios transmitidos ayer, que aborda la pelea que sostuvo en una práctica con Michael Jordan y que dejó al ahora entrenador con un ojo morado.
“No es algo que me enorgullezca. Es algo que pasa de vez en cuanto en la mayoría de los equipos durante la temporada. Los muchachos meten todo en las prácticas. Es parte de la competencia de alto nivel. Pero es muy, muy extraño saber que todo mundo está escuchando esta historia y hablando de ella y luego estoy a cuadro hablando de ella. Michael también. Y la gente analiza todo el asunto.
Hay una razón por la cual las cámaras generalmente no tienen ese tipo de acceso. Creo que no hay imágenes de esa pelea porque no sucedió en el 98, pero exponer todo y hablar de ello no es tan divertido”, comentó Kerr.
El ahora coach de la llamada Dub Nation que se encuentra aislado junto a su familia en San Diego mencionó que él y Jordan no han hablado desde que comenzó a transmitirse el documental y nunca han hablado del incidente desde que ocurrió hace más de 20 años.
“Me llamó más tarde ese día y se disculpó. De una forma extraña era un paso necesario en nuestra relación, en un modo muy raro. Y de ahí en adelante, creo que me entendió mucho mejor y viceversa. Y nos llevamos mucho mejor y competimos juntos, y confió mucho más en mi. Así que al final, todo fue bueno. Pero no hemos hablado del tema desde entonces. Para ser honesto, nunca pienso en eso, pero me preguntan porque es una situación única”, explicó.
Kerr sabe que las preguntas continuarán conforme el documental se acerque a su final. Entiende el interés que rodea a Jordan y esa última temporada con los Toros, pero admite que algunas historias, como la pelea, no es tan divertido recordarlas.
“Nos adentramos en el segundo trpiplete, a historias y aspectos más personales. Sobre eso tengo sentimientos encontrados. Por un lado, me siento contento de que todo esté archivado. Me da gusto que mis hijos puedan ver los videos de cuando eran pequeños o no habían nacido. Que vean como era mi vida entonces es genial.
“Por otro lado, hay una razón por la que este tipo de proyectos no se hacen tan seguido. Es muy privado. Es una mirada detrás de cámaras y la mayoría de los entrenadores se adhieren a la política de que el vestidor es sagrado. Fue una temporada única y una época única por lo que se permitió. Es diferente. Muy diferente”, explicó con nostalgia.
Aunque Kerr no ha hablado con MJ, se ha mantenido en contacto con varios ex compañeros conforme avanza el documental. Dice que su relación con Jordan ha sido amigable a través de los años, aún cuando Michael se ha alejado del ojo público y no mantiene relaciones cercanas con sus antiguos compañeros.
“Creo que este documental está dándoles un buen vistazo a su vida y lo diferente que era como jugador y como lo afectó desde entonces. Es muy, muy reservado. Tal vez nos encontramos una vez al año, o en un torneo de golf o el fin de semana del Juego de Estrellas o incluso en Charlotte cuando jugamos y siempre es genial. Es divertido volver a encontrarse y revivir momentos del pasado y seguir adelante.
“Pero siempre ha sido muy reservado y es fácil ver por qué si están viendo el documental. Su vida era un caos total. Así que disfruta mucho su privacidad ahora”, concluyó.
