El gobierno de Estados Unidos otorgó un contrato de 275 millones de dólares a Caddell Construction Company para la construcción de un tramo del muro fronterizo en el sur de Texas.
La empresa con sede en Montgomery, Alabama, ganó el contrato para levantar 22.5 kilómetros de barreras alrededor de la ciudad de Laredo, en el río Bravo, que separa a Texas y México.
La construcción comenzará en enero de 2021 “pendiente de la disponibilidad del terreno”, explicó Caddell Construction Company.
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La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) anunció la licitación el pasado viernes, con financiación que había recibido del Congreso en lugar de con los fondos militares redirigidos para el muro.
En la actualidad hay una estructura que separa a Laredo, en el lado estadounidense de la frontera, de Nuevo Laredo, en México. No obstante, la nueva construcción atravesará terrenos privados.
Abogados presentan demandas para incautar propiedades
Abogados del ejecutivo presentaron demandas contra los propietarios de los terrenos, que incluyen viviendas, empresas y un orfanato católico, para incautar parte de ellos u obtener acceso para inspeccionarlos.
En el valle del Río Bravo, tribunales federales permitieron que el gobierno incaute algunas fincas para acelerar la construcción.
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Desde que Trump asumió la presidencia hace tres años, se han construido 261 km de nuevas barreras en la frontera, según la CBP. Esto son 804 km (500 millas) menos de lo que el mandatario prometió para finales de este año.
Caddell Construction fue una de las cuatro firmas elegidas para realizar los prototipos del diseño del muro en 2017.
