El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, dijo este sábado que el cateo a una de las casas del exgobernador Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid no es una venganza ni cacería de brujas.
En el informe sobre el avance de Covid-19 en el estado, el gobernador señaló que el cateo que se hizo a la residencia del exgobernador, fue por la cantidad de información que tenía la Fiscalía.
Agregó que “Kiko” Vega tiene más de mil 700 millones de pesos en facturas falsas que no han podido justificar.
“Nosotros le dijimos durante la campaña, que íbamos a llegar e íbamos a esclarecer: caiga quien caiga”, enfatizó.
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Bonilla indicó que también se acusa de desvíos de dinero del Desarrollo Integral de la Familia (DIF) a la esposa del exgobernador. “Se les ha citado y no han comparecido”, agregó.
“Las autoridades tuvieron que ir a buscarlo y catear la casa como un señalamiento grave de los grandes fraudes que hicieron contra el estado. No es cacería de brujas, es justicia”, puntualizó.
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Detalló que tenía seis meses armando la carpeta de investigación y “llegó el momento que el señor exgobernador venga a rendir cuentas, él y todos sus funcionarios que fueron señalados”, dijo.
La Fiscalía General del Estado (FGE) realizó un cateo este viernes a una mansión propiedad del ex gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, ubicada en una exclusiva zona residencial de Tijuana.
La casa, que se ubica en la calle Cumbres de Maltrata, en el fraccionamiento Cumbres Juárez, tiene un costo de casi 7 millones de dólares.
