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El director general de Tesla, Elon Musk, amenazó el sábado con sacar de California la fábrica y sede de la empresa, en medio de una intensa disputa con las autoridades locales que han impedido que la compañía reabra su ensambladora de vehículos eléctricos.
En Twitter, Musk también amenazó con demandar por las restricciones impuestas por el Departamento de Salud del Condado Alameda, a causa de la pandemia del coronavirus. Las medidas han evitado que Tesla reinicie la producción en su fábrica en Fremont, al sur de San Francisco.
“Francamente, es lo último que faltaba”, tuiteó. “Tesla trasladará inmediatamente su sede y futuros programas a Texas/Nevada”.
Escribió que la decisión de mantener una fábrica en Fremont dependerá de la manera en que las autoridades traten a Tesla de ahora en adelante.
Musk ha criticado la orden de quedarse en casa desde que se reportaron las ganancias del primer trimestre de la compañía el 29 de abril. Catalogó las restricciones como medidas fascistas y exhortó a los gobiernos a dejar de privar a la gente de su libertad.
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Un decreto para los seis condados del área de la bahía de San Francisco obligó a Tesla a cerrar la planta de Fremont el 23 de marzo. Luego, la medida se extendió hasta finales de mayo.
Expertos en salud pública señalan que las medidas de confinamiento han reducido el número de nuevos casos de coronavirus a nivel nacional. El gobernador de California, Gavin Newsom, permitió que los condados del área de la bahía continuaran con las restricciones mientras se relajaban en otras regiones del estado.
El viernes, el Departamento de Salud Pública del Condado Alameda señaló que ha informado a Tesla que no cumple con las condiciones necesarias para reanudar sus actividades.
Pese a la amenaza, sería demasiado costoso y complejo para Musk mudar su producción rápidamente de Fremont a otra sede en Texas o Nevada.
Las instalaciones en Fremont, que anteriormente fueron operadas en conjunto por General Motors y Toyota, en la actualidad son la única planta de ensamblaje de vehículos de Tesla en Estados Unidos. Al cerrar para el traslado del equipo, la empresa perdería una producción crucial.
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