Más personas morirán a causa del coronavirus en los centros de detención de inmigrantes en Estados Unidos, a menos que el gobierno del presidente Donald Trump mejore pronto las condiciones de las instalaciones y libere a más detenidos.
Abogados y defensores de migrantes lanzaron la advertencia y mostraron su preocupación, luego de que se confirmara el primer deceso por el virus de un detenido.
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Una coalición de grupos que incluye a la organización American Immigration Council y la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración, envió una querella el jueves al Departamento de Seguridad Nacional.
En ella, subrayaron las persistentes acusaciones de que a los detenidos no se les ha proporcionado equipo de protección ni el espacio adecuado para mantener un distanciamiento físico.
El caso del migrante muerto bajo custodia del ICE
Carlos Ernesto Escobar, un salvadoreño de 57 años, falleció el miércoles en el Centro de Detención Otay Mesa en San Diego, California.
Ahí están 132 de los 705 migrantes detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés), que han dado positivo a la prueba de coronavirus.
Katie Shepherd, una abogada de American Immigration Council, dijo que la muerte de Escobar era evitable y culpó al ICE por “una pérdida sin sentido de la vida humana”.
La abogada exhortó al ICE a acelerar la liberación de personas en sus centros y ofrecer más equipo de protección personal a los detenidos.
“Sabíamos que esto iba a ocurrir. Sólo era cuestión de cuándo”, afirmó Shepherd. “Pero temo sobre cuántas muertes más habrá”, lamentó.
El ICE indicó que ha realizado pruebas de diagnóstico a mil 460 detenidos y que tiene a poco menos de 30 mil personas detenidas.
También señaló que ha liberado a más de 900 personas consideradas de alto riesgo.
