Por Ana Lucía Hernández
El domingo 3 de mayo, Andrés comenzó a sentirse mal. “Con mucho escalofrío, como con gripa normal… pero de ahí, del escalofrío, comencé a sentir como una especie de punzadas en el cuerpo. Fue un malestar general”, asegura.
“El lunes me fui a trabajar, ya llegando al trabajo me tomaron la temperatura, ya tenía 39 grados. Ya no me dejaron entrar”, explica. Se fue solo a la clínica 31 del IMSS, en la Ciudad de México. Esperó horas para pasar al triage respiratorio. “Haciéndote las pruebas básicas de respiración, temperatura, hidratación, frecuencia cardiaca y presión, a todo esto salí mal, salí alto. En temperatura llevaba ya casi 40 grados”, señala en entrevista para Latinus.
Nunca esperó escuchar lo que le dijo el médico: “¿Sabes qué?, tú tienes todos los síntomas (de Covid-19), a partir de ahorita necesitamos que nos des un número de contacto”. No sabía si se quedaría internado o volvería a casa. Estuvo en un observación, en un cuarto donde, dice, los médicos volvieron a juntar a todos los pacientes que llegaron al servicio de urgencias.
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Sin pruebas para detectar Covid-19
“En mi nota médica siempre me manejaron como probable Covid, pero ya los doctores te dicen que es un 99% de seguridad que tienes Covid, no te hacen la prueba porque sus palabras textuales fueron: no tenemos las suficientes pruebas. Ya no las hay, pero tienes Covid, esa es la realidad, tienes Covid”, afirmó.
Probable Covid / Aislamiento en casa.
Lo regresaron a casa. “Me mandaron aislamiento por 14 días, me dijeron que no puedo estar en contacto con demás personas, que el protocolo que se sigue conmigo es el de un paciente Covid, que lo único que faltaba era hacerme el test”, asegura Andrés, de 34 años.
Instrucciones contradictorias
El médico que lo atendió en urgencias le dijo que debía regresar al día siguiente para tramitar la incapacidad con el médico familiar. “Ellos mismo se contradicen, te dicen que no tienes que salir para nada, pero te piden que vayas tú personalmente a hacer el movimiento de la incapacidad”, agrega.
Al día siguiente, la hermana de Andrés intentó hacer el trámite en la Unidad de Medicina Familiar de la misma clínica. No pudo. Le dijeron que era personal e intransferible, que “el derechohabiente era el único que podía hacerlo”. Ni con la explicación del malestar de Andrés ni del riesgo que significaba que saliera de casa, los hizo cambiar de opinión.
Andrés regresó el 6 de mayo. Se subió a su coche y manejó hasta el hospital “porque ya sería inconsciente de mi parte, sabiendo lo que tengo, andar en transporte público o en un taxi”, dijo.
En cuanto se presentó con uno de los jefes médicos la respuesta fue contundente: “Tú ya no debiste de haber salido porque estás contagiando, porque si en algún momento te llegas a quitar el cubrebocas, pues vas a contagiar a muchas personas, entonces estuvo muy mal manejado por mis médicos”.
Reportan caso como “enfermedad general”
En el certificado de la incapacidad no aparece la sospecha de Covid. Para el IMSS, la incapacidad de Andrés es “subsecuente” por “enfermedad general”. Le explicaron que como no hubo prueba, oficialmente no es un caso positivo.
“Me dijeron que me iban a expedir la incapacidad, me iban a tratar como paciente Covid, pero no podían ponerme declarado porque no tenían las pruebas, no tenían (test) para hacerme la prueba del Covid”, señala.
