Grandes Ligas está por entregar una propuesta a la Asociación de Peloteros en menos de una semana para que la temporada pueda por fin comenzar luego del retraso por la pandemia de coronavirus.
De acuerdo con diversos reportes, los equipos han empezado a pedir a sus jugadores que se preparen para un segundo entrenamiento primaveral que comenzaría a mediados de junio para dar inicio a la temporada a principios de julio.
Aunque quedan varios obstáculos y para alguno líderes en la industria el regreso en junio y julio es demasiado optimista, el comenzar a discutir un plan es el cimiento para que la campaña 2020 se lleve a cabo.
Gerentes generales y managers de al menos una docena de equipos se han puesto en contacto con los peloteros para pedirles que reanuden los ejercicios de beisbol. Algunas novenas incluso han puesto fechas al decir que podrían reunirse el 10 de junio para que la temporada dé inicio el 1 de julio. Otras escuadras no han querido dar fechas específicas pero han pedido a sus jugadores estar en forma.
Varios peloteros han estado trabajando en las instalaciones de los equipos en todo el país, y la posibilidad de tener una pretemporada de tres o cuatro semanas en los estadios de los equipos gusta a muchos de los involucrados. Después de coquetear con la idea de jugar con los beisbolistas aislados en Arizona y Florida, ahora parece que la idea de jugar en casa parece viable.
Esta es una idea que gusta mucho más a los atletas que ya no tendrían que estar aislados de sus familias, aunque el peligro radicará en la posibilidad de un rebrote en una ciudad o los riesgos que conlleva viajar entre plazas.
Aunque la llegada de la propuesta no significa que el regreso de las Grandes Ligas sea seguro, ya que los dueños han pedido a la Liga que inste a los jugadores a aceptar una mayor reducción de sueldo luego de que no habría aficionados en los estadios, aunque el Sindicato afirma que el acuerdo al que llegaron contempla el escenario de jugar sin fans con lo que no debería haber otra rebaja.
Ahora bien, el regresar a jugar representa un peligro para los jugadores, aún con todas las medidas precautorias. De este modo, varios jugadores se han acercado al Sindicato para preguntar de las potenciales consecuencias si deciden no jugar en 2020 por miedo a contagiarse o por el deseo de permanecer con sus familias. La mayor incertidumbre es qué pasará si un jugador se contagia, ¿cuál es el protocolo a seguir?
Para que las negociaciones comiencen, el gobierno de Estados Unidos tiene que dar luz verde al plan, y si bien la Liga y la Casa Blanca han estado en contacto, aún dista de haber una aprobación.
Si la campaña comienza en julio, se prevé que los equipos tengan hasta 50 jugadores disponibles, 30 por cada juego. La extensión de la temporada puede ir de los 80 a 100 juegos.
Ante una segunda ola de contagios, la Gran Carpa optaría por recortar aún más el calendario, lejos de extenderse hasta noviembre o diciembre para evitar complicaciones.
