Foto: Reuters
Un grupo de investigadores chinos que analizaron el esperma de hombres portadores del coronavirus encontraron que una mínima parte de ellos tenían el virus en su semen, lo que abre una pequeña posibilidad de que la enfermedad pueda ser transmitida sexualmente.
El estudio, realizado por médicos del Hospital Municipal de Shangqui en China a 38 hombres hospitalizados con la enfermedad, encontró que seis de ellos resultaron positivos para el SARS-CoV-2 en su semen.
Los investigadores apuntaron que, aunque los hallazgos eran preliminares y se basaban únicamente en un pequeño número de hombres infectados, hay que investigar para conocer si la transmisión sexual podría desempeñar un rol en la propagación de la pandemia.
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“Es necesario hacer más estudios con información detallada respecto a la eliminación del virus, el tiempo de supervivencia y la concentración en el semen”, escribió el equipo de científicos en el estudio publicado en JAMA Network Open.
De probar que el virus puede ser transmitido sexualmente, señalaron, “podría ser una parte importante de la prevención”, especialmente considerando que la enfermedad fue detectada “en el semen de los pacientes en recuperación”.
Varios expertos, sin embargo, dijeron que los hallazgos eran interesantes pero que debían estudiarse con cautela. Además, advirtieron que otros pequeños estudios no han encontrado el virus en el semen de pacientes contagiados.
Un estudio anterior de 12 pacientes con el virus en China, realizado en febrero y marzo, encontró que todos ellos dieron negativo para la enfermedad en muestras de semen.
Allan Pacey, profesor de andrología de la Universidad de Sheffield de Gran Bretaña, declaró que los estudios no deben considerarse concluyentes, ya que había algunas dificultades técnicas para analizar el semen en busca del virus.
Añadió que la presencia de la enfermedad en el esperma no demuestra si es activa y capaz de causar infección.
Pero también dijo que “no debería sorprendernos” si el virus se encuentra en el semen de algunos hombres. “Esto se ha demostrado con muchos otros virus, como el Ébola y el Zika”, agregó.
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