Foto: Reuters
Por Tania Aguayo
Médicos Sin Fronteras (MSF) exige que se detengan las deportaciones de Estados Unidos a todo el continente americano. Considera que los traslados de migrantes podrían exacerbar la crisis del Covid-19 en la región, sobre todo en países con sistemas de salud frágiles y con menores tasas de transmisión.
A través de un comunicado, la organización señaló que Estados Unidos y México han retornado a por lo menos 6 mil 500 guatemaltecos, 5 mil hondureños y mil 600 salvadoreños entre marzo y mediados de abril.
Explicó que en el caso de México, es extremadamente preocupante la práctica de las “devoluciones en caliente” sin que se disponga de un sistema fiable para las cuarentenas o aislamiento de los deportados.
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La organización también alertó sobre una situación crítica en las ciudades del norte de México, donde dijo, se registra un mayor número de casos de Covid-19 por su cercanía con Estados Unidos.
Ante esto, Médicos sin Fronteras anunció que en breve iniciará operaciones en Tijuana, Baja California, donde la cantidad de contagios registrados en la ciudad “amenaza con colapsar el sistema de salud pública”.
El texto también hace referencia al albergue para migrantes que la organización atiende en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Tuvo que ser cerrado a nuevas admisiones luego de que quince personas resultaron contagiadas por Covid-19, después de que tuvieron contacto con un deportado de Estados Unidos.
Finamente, Médicos Sin Fronteras señaló que los centros de detención de migrantes en territorio de Estados Unidos “se están convirtiendo en caldos de cultivo idóneos para el contagio masivo de la enfermedad” y por ello deberían suspender sus operaciones.
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