No tiene bien claro quién fue el que le dio el apodo de ‘Higuita’, lo que sí recuerda es el esfuerzo realizado, las desmañanadas y las satisfacciones tras debutar en el ‘Equipo del Pueblo’, Atlante.
Rafael Cuevas, ‘Higuita’, como se le conocía en los entrenamientos de los Potros de Hierro de Carlos Reinoso, habla para LatinUS de su andar por casi todas las categorías del futbol mexicano hasta la Selección Nacional, eso sí, siempre orgulloso de ser parte de la familia azulgrana.
“No recuerdo quién fue (quien lo apodó Higuita), recuerdo que fue un compañero en las Fuerzas Básicas del Atlante, cuando entrenábamos en el Deportivo Solaris, por Taxqueña y ahí fue donde uno de los compañeros me lo puso porque tenía el pelo largo y comenzaron a decirme así”, dice Rafa, portero retirado y actual entrenador de guardametas de la Selección Nacional Sub-20, quien pagó con entrega y esfuerzo la oportunidad que le brindó el conjunto azulgrana para cumplir su sueño.
“Atlante fue el equipo que me invitó a hacer pruebas. Yo soy de Cuernavaca y fui a jugar el Torneo de los Barrios con una selección de Cuernavaca y ahí hubo gente del Atlante que me invitó; fue la ‘Coca’ (Ángel) González (descubridor de Cuauhtémoc Blanco), quien me invitó a hacer pruebas. Fui y me quedé en la Fuerzas Básicas.
“Jugaba de delantero y alternaba la portería, eso era de chiquito, a los 8-9 años, pero conforme fui avanzando me gustó la defensa central y un tiempo jugué así en las Fuerzas Básicas y luego el ‘profe’ me decía ‘hoy quiero que juegues de defensa central y algunos compañeros se enojaban porque ellos jugaban de defensas, pero yo obedecía al ‘profe’. A veces me ponía de defensa, a veces de portero, pero creo que mi fuerte era la portería”, dijo.
A diferencia de muchos, su llegada a Primera División no fue fácil, picó piedra en categorías inferiores, ganó ascensos con filiales azulgranas hasta que le llegó la oportunidad de debutar en la Máxima Categoría, un recuerdo ambivalente, según explica.
“Estuve en Fuerzas Básicas, estuve en la Segunda División con Potros Marte, con el que ascendimos a Primera A, después me tocó estar en Potros Zitácuaro, donde también ascendimos a Primera A; estuve seis meses en el Acapulco, que era filial de Atlante y posteriormente me suben al primer equipo con el ‘profe’ (Carlos) Reinoso.
“El 2 de febrero de 2002 me toca entrar… Expulsan a (Damián) Grooso en el (Estadio) Azul contra Cruz Azul. Me toca debutar en un penal que tira el ‘Loco’ (Sebastián) Abreu y me dio la bienvenida; perdimos creo que 3-0. Tuve sentimientos encontrados, por la alegría de debutar, pero con la tristeza de la derrota”.
Por acá andamos 🧤 pic.twitter.com/b4eWWr4CXw
— Rafa Cuevas (@Rafacj1606) June 18, 2019
Tras su debut ‘El Higuita’ supo que el camino recorrido y el esfuerzo para estar bajo los tres postes del primer equipo atlantista seguiría siendo una constante, pues desde sus inicios se acostumbró los buenos y malos momentos.
“En Fuerzas Básicas era titular, en Potros Marte no, en Zitácuaro sí y en Acapulco me alternaban, a veces estaba Aaron Hernández, quien estaba de suplente en el primer equipo, después se va Aarón y a mí me suben al primer equipo”.
Si bien su carrera en Primera fue breve, tiene bien atesorado un recuerdo que comparte con LatinUS y en el que está involucrado uno de los porteros más longevos de la Liga MX.
“Tengo una anécdota muy padre cuando jugamos contra Cruz Azul en Neza (Estadio Neza ’86), era el Cruz Azul del ‘Conejo’ (Óscar Pérez) por ahí del 2003, ganamos ese partido y al final le dije al utilero ‘Oye, dile al ‘Conejo’ a ver si me manda su suéter, yo no le mandé el mío porque dije, no creo que lo vaya a querer, ¿no? Entonces regresa el utilero y me dice, ‘dice que sí, pero que también le mandes el tuyo’.
La verdad se me hizo un buen detalle. Me hace recordar un buen partido y, sobre todo, la calidad de ser humano que es Óscar”.
Fueron muchas horas y años los que Cuevas le dedicó a ese objetivo que tenía en mente; sin embargo, ahora que lo mira a la distancia, sabe que cada momento valió la pena.
“Me costó mucho, en Fuerzas Básicas viajaba todos los días de Cuernavaca a México (DF), mis padres hicieron un esfuerzo muy grande para que consiguiera ese sueño; me iba a las 5:00 porque entrenaba a las 8:00 y de regreso me venía de aventón, me paraba en la caseta de Tlalpan y pedía aventón para ahorrar y que el gasto fuera menos.
FRASE: “Atlante es un equipo que te brinda oportunidades y dentro de la institución fui aprendiendo muchas cosas, a veces la carencias de un equipo como Atlante te impulsan a seguir trabajando, a tenerle más amor a lo que haces y no darte por vencido”.
“Cuando se me da la oportunidad de debutar fue una alegría muy grande para mis padres, de ahí que mi etapa en Atlante la disfruté mucho. Los partidos que me tocó jugar y el tiempo que estuve de suplente traté de trabajar siempre fuerte. Me tocó la fortuna de tener un portero delante mío como fue (Federico) Vilar y eso me impulsó a trabajar y luchar todos los días. Yo no podía lesionarme porque él jamás lo hizo. Fue una constante lucha, no bajar los brazos y eso fue de las cosas positivas de estar en Atlante, luchar día con día.
“Tuve pocas pocas oportunidades, las traté de aprovechar lo mejor posible, pero me retiré tranquilo y contento de saber que di mi mejor esfuerzo y que todos los días luché por hacer lo mejor, pero el futbol es así, a veces llegan las oportunidades y si se dan bien y si no, quedarte con la tranquilidad de que se estuvo intentando”.
Tras 10 años en Primera, Rafa se retiró no sin antes ganar un título como azulgrana, el de la Final del Apertura 2007 frente a Pumas en la primera temporada de los Potros en Cancún. A partir de ahí, comenzó un andar por varios equipos ganando experiencia como entrenador de porteros.
“Estuve 10 años en Primera División y cuatro en Fuerzas Básicas; me retiré a los 30 años”.
Tras su retiro, Rafa comenzó a prepararse…
En Cancún tras el título con José Guadalupe Cruz al Atlante lo toman René Isidoro y Mario García y Toño García lo invita al cuerpo técnico como entrenador de porteros.
Fue campeón con el Atlante vs Pumas Apertura 2007, en 2008 se va a Potros Chetumal, se convierte en Potros Neza y se queda 6 meses sin jugar.
Cuelga los guantes y se hace entrenador de porteros en 2010.
Como entrenador de porteros trabajó con
- Atlante
- Mérida
- Tecamachalco
- Ballenas Galeana
- Atlante (Descenso)
- América Fuerzas Básicas y primer equipo (Fue al Mundial de Clubes)
- Oaxaca (Campeón con Irving Ruborosa como DT)
- Necaxa
Actualmente el ‘Higuita’ sigue con su sueño y siendo parte de la familia azulgrana y del futbol.
“Siempre quise ser entrenador de porteros, desde el día que me retiré, y me he mantenido en el futbol en diferentes categorías y ahora Javier Mier y Nacho Hierro me invitaron a trabajar en selecciones y estoy en la Sub-20”.
