“La situación en los hospitales en la Ciudad de México es crítica, básicamente te puedo decir que estamos en guerra”, reveló la doctora Magdalena Madero, jefa de Nefrología del Instituto de Nacional de Cardiología, en entrevista radiofónica con Carlos Loret de Mola.
La doctora Madero indicó que el Instituto, reconvertido a hospital Covid hace sólo dos semanas, tiene ya a máxima capacidad el área de terapia intensiva, con 32 pacientes graves con un total de 52 pacientes con Covid-19, que es su capacidad total.
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Aseguró que ya no hay ventiladores disponibles, razón por la que están a punto de implementar medidas drásticas para designar a quién se le asignará uno.
“Estamos a punto de comenzar a implementar semáforos para saber a quién se le dará el apoyo y a quién no. Y aquellos pacientes que tengan pocas posibilidades de salir adelante se les ofrecerá tratamiento paliativo. Básicamente sedación por compasión”, señaló.
Madero indicó que otros hospitales enfrentan ya este problema, tienen incluso una lista de espera para la colocación de puntas nasales para ayudar a los pacientes con dificultades para respirar.
La doctora aseguró que el personal siente temor, pues cerca del 15% de los contagios han ocurrido entre personal médico.
Reconoció que el personal de Salud ha actuado con entrega y se han establecido protocolos de actuación de primer mundo, sin embargo, comienzan a experimentar agotamiento.
Añadió que “estamos ya en esa fase crítica donde todos estamos siendo llamados a atender a los pacientes con covid”. Aseguró que cuando entran a guardia se ponen un equipo de protección especial y por más de 8 horas no pueden ir al baño o tomar agua.
“Las guardias son desgastantes físicamente, son desgastantes emocionalmente”, puntualizó.
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La doctora Madero dijo que además no hay suficiente equipo de protección para el personal y el que se encuentra en el instituto han sido donaciones o adquiridos por los médicos con recursos propios.
Al cuestionarle sobre las declaraciones del presidente, quien dijo que el 80% de las camas permanecían vacías, la doctora dijo que se presentan números totales de la capacidad en el país, pero la zona de la Ciudad de México está rebasada.
“Creo que esas estadísticas son un poco perversas, porque estamos hablando del total de camas del país. Estas pandemias van por zonas y la Ciudad de México está saturada, los hospitales del sector Salud y los privados. yo que trabajo en el ABC te puedo decir que no tenemos ventiladores”, apuntó.
Sobre las información que dio la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien indicó que la capacidad hospitalaria se encontraba a la mitad, dijo que es posible que haya camas pero debe analizarse si hay personal para atenderlas, ventiladores y equipo de protección para los médicos y enfermeras.
Dijo que el material enviado por el Insabi es inservible y la situación se repite en hospitales en Celaya, Morelia, Aguascalientes, Toluca, Cancún, Gea González y Instituto Nacional de Pediatría, donde ha hablado personalmente con médicos y enfermeras que están atendiendo a pacientes con Covid-19.
Aseguró que en Sinaloa es la familia Coppel la que ha invertido sus recursos para adquirir material.
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Sobre si se ha logrado o no aplanar la curva, reveló que el número de pruebas que se hacen no es suficiente para establecerlo, pues se hacen unas 635 pruebas por cada millón de habitantes, mientras en EU se hacen 18 mil 700 pruebas por millón de habitantes.
Reveló que ha habido problemas en la importación de ventiladores y llamó a la ciudadanía que tenga la posibilidad, a donar para la adquisición de equipo de protección para los médicos.
Por su parte, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, reconoció que los problemas expresados por la doctora sobre saturación son reales y se están resolviendo mediante la redistribución.
Aseguró que el prestigio de los Institutos provocó que muchas personas enfermas llegarán ahí a buscar atención y eso saturó los hospitales, por lo que ahora se pide a la población acudir a otros centros médicos.
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