David Beckham es una estrella, no solo del futbol, sino un pionero en representar un estilo de vida de glamour dentro y fuera de las canchas.
Beckham es una figura que ha trascendido mercados, conocido a nivel mundial como un ícono del futbol, también lleva su imagen al espectáculo y la moda.
Admirado tanto por hombres como mujeres, hoy Beckham celebra su cumpleaños número 45.
Este 2020 fue especial, pues vio otro sueño materializarse con el debut de su club Inter Miami FC, antes de la suspensión por la pandemia.
SU VIDA, LIGADA AL GLAMOUR
En los años 90s, uno de los grupos femeninos de música pop más importantes eran sin duda las Spice Girls.
Imagínense la locura mediática que representó cuando una de ellas, Victoria Adams, alias Posh Spice, empezó a salir con la nueva figura del futbol inglés.
Casados desde 1999 y 4 hijos después, “Los Beckham” son hasta la fecha una de las parejas más influyentes en el mundo.
LEYENDA DEL MANCHESTER
Beckham inició jugando futbol a una corta edad en un barrio de Londres, Inglaterra.
Desde pequeño supo que ser futbolista era su pasión.
Su padre, aficionado del Manchester United, inscribió a David a una de las escuelas de futbol del legendario diablo rojo Bobby Charlton.
Con apenas 14 años de edad firmó un contrato juvenil con el equipo de sus amores.
Después de un préstamo con Preston North End, regresó a Manchester para debutar en la Liga Premier en 1995.
En su primera temporada, dirigidos por Sir Alex Ferguson y junto a una gran camada de jóvenes, ganaron la Liga y la FA Cup.
El estar constantemente en los reflectores públicos, trajo muchas críticas al emblemático número 7 de la selección de Inglaterra.
Una constante en la carrera de Beckham fue levantarse después de las críticas, pasó de ser villano en los encabezados, al héroe para Inglaterra.
Uno de los episodios que marcó su carrera como el mismo jugador lo describe en su libro, fue la Copa del Mundo de 1998.
David se convirtió en el villano tras ser expulsado en el partido decisivo de octavos de final contra Argentina tras una patada a Diego Simeone.
A la postre quedaron eliminados en penales. Beckham, de tan solo 23 años de edad en ese entonces, recibió incluso amenazas de muerte.
La redención para Beckham con el público inglés llegó en las eliminatorias rumbo a Corea-Japón 2002.
La selección británica debía al menos empatar con Grecia para evitar el repechaje y asegurar su lugar en la justa mundialista.
En un conocido escenario para el mediocampista, Old Trafford en Manchester, corría el tiempo de compensación y de un balón parado a favor de Inglaterra, llegó el 2-2 que se necesitaba tras un golazo al puro estilo del capitán Beckham.
Beckham defendió los colores del United durante 11 años, ganó 6 veces la Premier, 2 FA Cups y 1 Champions League, una estrella del futbol inglés.
EL SALTO AL MADRID Y A LA MLS
En 2003, Beckham firmó con el Real Madrid para redondear el plantel de Los Galácticos de Florentino Pérez.
Beckham, ya convertido en una estrella del futbol, llegó a suelo americano en 2007 cuando firmó con Los Ángeles Galaxy.
El inglés marcó un antes y un después para la liga norteamericana.
No solamente por el posicionamiento del futbol entre el público estadounidense, sino por el antecedente para los equipos de MLS de firmar jugadores franquicia.
El futbolista británico abrió un mercado para los jugadores de la élite europea y puso los reflectores en la creciente liga.
Y aunque vivió dos préstamos al AC Milan durante sus 5 años con el equipo angelino, guió al Galaxy a los campeonatos de 2011 y 2012.
David Beckham fue el primer futbolista inglés en ganar títulos en 4 países distintos: Inglaterra, España, Estados Unidos y Francia.
En 2013, Beckham jugó sus últimos meses como futbolista profesional con el Paris Saint-Germain contribuyendo al título de la Ligue 1.
Hoy en día celebrando sus 45 años de edad, como Presidente y copropietario del nuevo club de Miami, viendo a los Lakers desde la primera fila con uno de sus hijos, apareciendo en programas del espectáculo, siendo asesor de moda o embajador de Unicef, Beckham sigue brillando como la estrella que es.
