Los condados de Miami-Dade, Broward y Palm Beach, los más afectados por el coronavirus en Florida, quedarán por ahora fuera de la primera fase de la respaertura del estado que comenzará el 4 de mayo, anunció el gobernador Ron DeSantis.
En una rueda de prensa en Tallahasee, el gobernador detalló que Florida regresará a la normalidad de manera “inteligente, segura y paso a paso”. La prioridad, señaló, será proteger a las personas más vulnerables.
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En la primera fase, las autoridades de Florida relajarán la mayor parte de las medidas que restringen la actividad económica y que fueron incluidas en el decreto de confinamiento que entró en vigor el 1 de abril.
No obstante, el estado mantendrá el obligatorio distanciamiento físico entre personas y continuará prohibiendo las reuniones de más de 10 personas.
Todos los negocios en Florida podrán reabrir a partir del 4 de mayo salvo cines, bares, gimnasios, peluquerías y otros establecimientos de servicios personales.
Los restaurantes podrán unicamente tener la mitad de sus mesas ocupadas, pero si tienen terraza bastará con mantener la distancia física entre los clientes.
El gobernador republicano no quiso decir cuándo Florida pasará a la segunda fase, ni cuándo incluirán en el proceso de reapertura a los tres condados del sureste.
La luz al final del túnel está más cerca
El gobernador recalcó que con la entrada en la Fase 1 la posibilidad de ver “la luz al final del túnel” está más cerca.
“El miedo es nuestro enemigo”, dijo en un mensaje a los floridanos para asegurarles que deben sentirse seguros.
