Funcionarios de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podrían estar presionando a las agencias de espías estadounidenses para buscar evidencia que vincule una teoría sin sustento de que el Covid-19 se originó en un laboratorio en Wuhan, China, reporta el New York Times.
A algunos analistas de inteligencia les preocupa que la presión de las autoridades estadounidenses distorsione la investigación sobre el virus. Según el NYT, también les preocupa que ésta se utilice como arma política e intensifique la batalla con China.
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El NYT reporta que muchas agencias de inteligencia aún están escépticas sobre la posibilidad de hallar evidencia que conecte al laboratorio chino con el Covid-19. Además, científicos que han estudiado el genoma del SARS-CoV-2 comentan que es muy probable que el virus se haya contagiado de un animal a un humano en un escenario ajeno a un laboratorio.
Donald Trump ha culpado a China en diversas ocasiones por la pandemia de Covid-1. A Nivel mundial, ya hay más de 3 millones de contagios.
El secretario de Estado estadounidense y extrabajador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Mike Pompeo, tomó la iniciativa de presionar a las agencias de inteligencia, reportó el NYT.
Mientras tanto, el gobierno chino continúa negando que el SARS-CoV-2 se haya originado en un laboratorio en Wuhan.
Cualquier reporte de una agencia de inteligencia o espías estadounidenses que relacione al Covid-19 con un laboratorio chino podría significar un daño irreparable en la relación entre ambos países. La administración de Trump podría adjudicarle a China las muertes causadas por la enfermedad, incluso cuando los orígenes del Covid-19 aún no se determinan.
