Un brote masivo de Covid-19 enfermó a casi 4 mil reclusos en Ohio, Estados Unidos, y resaltó los peligros que acechan a las unidades correccionales en todo el país por la pandemia.
El estado ordenó la realización de pruebas en las cárceles a principios de este mes, a medida que las infecciones comenzaron a llegar a los guardias.
Esta semana, el número de casos en el estado de Ohio aumentó a casi 14 mil, incluyendo dentro de esta cifra más de 550 muertes y 2 mil hospitalizaciones.
Las prisiones han sido un gran foco de preocupación desde que el virus atacó por primera vez a los Estados Unidos, país que encarcela a más personas que cualquier otra nación. Alrededor de 1.3 millones de personas están detenidos en las prisiones estatales y otros 180 mil en centros penitenciarios federales.
No hay distanciamiento social en prisiones de Ohio
Con los presos amontonados en pequeñas celdas, comiendo y ejercitándose en grandes grupos, las condiciones están maduras para que el virus se propague rápida y silenciosamente.
La higiene varía ampliamente, y los suministros como el jabón no siempre están disponibles.
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El tratamiento médico y las tasas de liberación varían ampliamente. Esto dificulta el seguimiento de los reclusos enfermos que están bajo libertad condicional y la calidad de la atención que reciben dentro.
“La prisión está preparada para que todo esté cerca, no hay distanciamiento social”, dijo Patterson Jr., un hombre de 40 años que cumple 30 años de condena en la Institución Correccional Marion en Ohio, a The Associated Press.
En todo el sistema carcelario de Ohio, 3 mil 762 reclusos dieron positivo y nueve murieron, incluidos siete en la Institución Correccional Pickaway, al suroeste de Columbus.
El jefe del sindicato de guardias de la prisión está en cuarentena después de que su esposa, un guardia de la Institución Correccional de Lorain, dio positivo.
Los números en Marion son particularmente llamativos. De aproximadamente 2 mil 500 reclusos en total, 2 mil 11 han dado positivo, según las cifras del Departamento de Rehabilitación y Corrección.
Además, 154 empleados dieron positivo en un equipo de aproximadamente 350 personas, que incluye a unos 295 guardias. Por ello, los restantes trabajan turnos de 16 horas.
