A medida que surge un panorama más claro de la marcada mortalidad por el Covid-19 entre la comunidad afroamericana de Estados Unidos, diversos dirigentes están exigiendo un análisis de las políticas sistémicas que, a su parecer, aumentaron la vulnerabilidad frente al virus, como la desigualdad en el acceso a la atención médica y en las oportunidades económicas.
Un número cada vez mayor de profesionales médicos, activistas y figuras políticas presionan al gobierno federal para que no sólo difunda estadísticas demográficas raciales integrales sobre las víctimas del Covid-19 en el país. Piden que se definan estrategias claras para mitigar la devastación entre las poblaciones afroestadounidenses y otras que no son de raza blanca.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) mostraron, el 17 de abril, su primer reporte desglosado de casos de Covid-19 por raza. Informaron que el 30% de los pacientes cuyo grupo étnico era conocido son afroamericanos. Sin embargo, las estadísticas federales carecían de la información racial del 75% de todos los casos y no incluían desglose demográfico de las muertes.
El análisis más reciente hecho por la agencia The Associated Press de las estadísticas estatales y locales disponibles muestran que casi un tercio de los fallecidos (33.3%) eran afroestadounidenses. Las personas de este grupo étnico representan alrededor del 14% de los habitantes de las zonas abarcadas en el análisis.
Alrededor de la mitad de los estados, cuyas muertes por el virus representan menos de una quinta parte del total en la nación, no han difundido aún cifras demográficas de las víctimas fatales. De los estados que han dado a conocer sus cifras de muertos, aproximadamente una cuarta parte de sus estadísticas no contiene detalles raciales.
Afroamericanos carecen de seguro médico
Algunos problemas de salud como obesidad, diabetes y asma afectan a la comunidad afroamericana. A tasas más altas de estos padecimientos, aumenta su propensión a contraer el virus. También es más probable que carezcan de seguro médico y a menudo denuncian que cuando buscan atención los doctores prestan menos seriedad a sus dolencias.
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“Es un asunto pendiente de Estados Unidos. Somos libres pero no iguales”, dijo el dirigente de los derechos civiles, Jesse Jackson. “Hay una realidad planteada por el coronavirus que expone debilidades y oportunidades”.
La difusión de las estadísticas demográficas de las víctimas de Covid-19 en el país continúa siendo una prioridad para muchos defensores de los derechos civiles y de la salud pública. Aseguran que las cifras desglosadas son necesarias para abordar las disparidades en las acciones nacionales contra la pandemia.
El análisis de AP, basado en las cifras oficiales, permitió determinar que de las más de 21 mil 500 víctimas cuyo grupo étnico fue conocido, más de 6 mil 350 eran afroamericanos, una tasa de casi 30%.
Los afroestadounidenses representan 14.2% de los 241 millones de habitantes de las zonas consideradas en el análisis, que abarca 24 estados y las ciudades de Washington D.C., Houston, Memphis, Pittsburgh y Filadelfia. En estos lugares no había información estatal disponible.
