Un brote de coronavirus ha estallado dentro de un centro de detención juvenil en Virginia con 25 menores de edad que dieron positivo, lo que representa una cuarta parte de todos los casos reportados en instalaciones para jóvenes en todo el país, dijeron el viernes las autoridades del centro.
Los defensores de los derechos de los niños y adolescentes, y los expertos en salud han advertido a los funcionarios estatales durante semanas que era solo cuestión de tiempo antes de que el virus despegara dentro de las instalaciones juveniles.
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Han pedido al gobernador Ralph Northam que comience a liberar a la mayor cantidad posible de menores de este centro de detención y otros que han presentado casos, incluso en el recientemente corregido Centro Correccional Juvenil Bon Air en las afueras de Richmond.
“Desafortunadamente, aquellos que han jurado proteger a nuestros jóvenes vulnerables han fracasado”, dijo Liz Ryan, directora de la Iniciativa Juvenil sin fines de lucro con sede en Washington. “Está claro que negarse a escuchar a los expertos en salud pública ha puesto a nuestros jóvenes y comunidades en un riesgo extremo”, añadió.
Estados Unidos encierra a más personas que cualquier otro país del mundo, con más de 2.2 millones de hombres, mujeres y niños detenidos.
Los expertos dicen que las cárceles y centros de detención pueden actuar como incubadoras para el coronavirus. El distanciamiento social es casi imposible, muchas instituciones recientemente han comenzado a repartir máscaras a los reclusos y muchas no tienen acceso a desinfectante para manos.
Centro de detención juvenil, olvidado ante Covid-19
El coronavirus ya ha atravesado varias cárceles de adultos del condado junto con instituciones estatales y federales para adultos, pero se ha prestado menos atención a los 45 mil niños encerrados.
Hasta ahora, 101 niños han dado positivo en todo el país, más de la mitad de ellos en Virginia y Louisiana, según The Sentencing Project, con sede en Washington DC, que ha estado sumando números desde finales de marzo.
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Es probable que el número real sea mucho mayor, porque muchos niños con síntomas no están siendo examinados.
El 2 de abril, funcionarios en Virginia anunciaron que dos empleados de Bon Air habían dado positivo, pero el contacto con los residentes fue limitado. Un día después, un niño comenzó a mostrar síntomas y luego dio positivo.
Chris Moon, médico jefe del Departamento de Justicia Juvenil de Virginia, dijo que 21 de los 25 niños infectados en Bon Air no mostraron síntomas externos y solo cuatro mostraron signos más graves que un resfriado o una gripe.
Aunque la instalación tiene capacidad para albergar a 280 niños, actualmente tiene 191, con edades que van desde los 14 años hasta los 20, dijo el departamento.
“Cualquier residente que dio positivo fue puesto inmediatamente en aislamiento médico”, dijo Moon, y agregó que 13 ya han sido liberados.
