McGwire vs. Sosa, la carrera que le devolvió el protagonismo al beisbol

El dominicano y el norteamericano le devolvieron notoriedad al Rey de los Deportes.
En 1998 se enfrascaron en un emocionante duelo para buscar romper la marca de más cuadrangulares en un temporada.

Luego de la cancelación de la Serie Mundial de 1994 y la huelga de la temporada siguiente, el beisbol de las Grandes Ligas veía sus ratings caer a bajos históricos y la gente prácticamente ya no iba a los estadios.

Vino entonces una de las carreras parejeras más emocionantes de la historia, cuando Mark McGwire y Sammy Sosa lucharon palmo a palmo por el récord de más cuadrangulares en una sola temporada en 1998, marca que ostentó la leyenda Yankee Roger Maris por casi 40 años.

Con todo y que el récord estaba vigente desde 1961, una portada de Sports Illustrated en marzo de 1998, vaticinaba lo que vendría con un encabezado que emocionaba, “Prepáranse para un Festival de Cuadrangulares”. En él, el autor analizaba la rápida proliferación de jonroneros de élite que parecía a prueba de pitcheo y los suplementos alimenticios que resultaban en mayor poder.

Luego de superar los 50 vuelacercas en las dos temporadas anteriores, SI dio a McGwire una probabilidad de 4 a 1 para romper el récord de Maris, aunque el estelar Ken Griffey Jr. era el favorito con un 3 a 1 a su favor.

Sammy Sosa no era exactamente un contendiente, pues si bien en 1996 había conectado 40 HR, en el 97’ bajó a 36 con 174 ponches para encabezar la Nacional en este penoso rubro.

A tambor batiente

Con el inicio de la temporada, ‘Big Mac’ no perdió nada de tiempo en poner el tono para toda la campaña al despacharse con un Grand Slam en el Día Inaugural para su primer vuelacercas de la temporada; para finales de abril tenía ya 11 cuadrangulares.

En la Americana, Griffey también disparó un jonrón en el inicio de la campaña y además, como McGwire, se apuntó 11 vuelacercas para finales de abril. Incluso para el 15 de mayo, ambos estaban empatados con 15 en lo que parecía sería la carrera por el récord de Maris.

Entonces McGwire metió tercera al irse para la calle en 12 oportunidades en 13 juegos, incluyendo un juego 3 HR el 19 de mayo. Para cuando terminó el mes el de San Luis tenía ya 27 bambinazos, ocho arriba de Griffey.

Era evidente que la búsqueda del record estaba a todo lo que daba y los Cardenales metían 40 mil aficionados por juego; varios arribaban desde la práctica de bateo para ver a la estrella del momento

“La energía que siento en el estadio es eléctrica, absolutamente increíble. Ni en mis más loco sueños esperé ver 5 mil, 10 mil personas para una práctica de bateo. Puede ser estresante a veces, pero he tratado de convertirlo en algo positivo, algo grandioso para el juego”, comentó McGwire.

El sabor latino

Sosa por su parte no figuraba, pues conectó su primer cuadrangular hasta el 4 de abril y al 24 de mayo tenía solo 9. El poder comenzó a hacerse sentir cuando en mayo 25 y 27 se despachó con par de juegos de dos cuadrangulares para dar paso a un junio histórico de 20 vuelacercas.

Para junio, Sosa había empatado a Griffey con 33 HR y McGwire seguía a la cabeza con 37 después de disparar “sólo” 10 ese mes. Era una carrera de tres.

Con sus 37 bambinazos, igualó el récord de Reggie Jackson de 1969, de más palos de vuelta entera en la primera mitad. Griffey llegaba con 35 y por un momento se robó los titulares al llevarse el Derby de Cuadrangulares en el Coors Field, incluso llegó a empatar a McGwire con 37 el 10 de julio.

Pero a Griffey se le acabó el poder al conectar sólo cinco jonrones en sus próximos 37 juegos, terminando la temporada con 56, a cinco de la marca original. Y cuando McGwire quiso poner distancia de por medio con ocho vuelacercas, Sosa se apuntó los mismos ocho.

Era cuestión de dos

Agosto terminó con 55 cuadrangulares para cada uno con un mes de temporada por jugar.

“Ya sólo falta el glaseado del pastel. Yo quiero lo que Estados Unidos quiere. Algunas veces yo mismo me sorprendo. Es increíble. Daré todo mi esfuerzo”, comentó McGwire.

El país estaba volcado sobre la carrera por el récord, los ratings por las nubes y las cadenas deportivas planeaban toda la logística para tener todo cubierto para cuando la marca fuera a romperse.

El drama duró poco, pues McGwire abrió septiembre con dos juegos consecutivos de par de vuelacercas para llegar a 59. En septiembre 5 pegó el no. 60 y empató el récord de Maris de 61 el 7 de septiembre.

El momento de la verdad

La cita con la historia no tardó en llegar y el 8 de septiembre en Busch Stadium y con la visita de Sosa y los Cachorros de Chicago para agregarle más sabor. En la cuarta entrada, McGwire le conectó el primer pitcheo a Steve Trachsel y la pelota se fue para no volver. El 62 había llegado. Mark McGwire inscribía su nombre en la historia.

El rugido de la gente era todo lo que se oía mientras Mark celebraba con su hijo Matthew, sus compañeros, el propio Sosa y la familia del fallecido Maris.

Lejos de dramáticos antagonismos, había camaraderia y hasta amistad entre el dominicano y el estadounidense. Incluso McGwire llegó a declarar que hubiera sido genial que los dos hubieran quedado empatados con el récord.

Hubo un breve momento donde Sammy tomó la delantera, pues luego de empatar a McGwire con los bambinazos 64 y 65 el 23 de septiembre, pegó primero el 66 dos días después. Lastimosamente su primer lugar fue efímero ya que 45 minutos después McGwire pegó su vuelacercas 66.

Así la carrera por la corona de más cuadrangulares en una temporada llegaba empatada al último fin de semana de la temporada regular.

Sin embargo no hubo competencia, pues Sosa se fue en blanco en sus últimos dos juegos con los Cachorros, mientras McGwire se despachó con par de cuadrangulares en cada uno de los últimos dos duelos.

Su cuenta final fue de 70 cuadrangulares, nueve más que Maris y 10 más que Babe Ruth en 1927.

“No puedo creer que lo logré. Es absolutamente increíble. Me deja anonadado. Creo que me llevará más tiempo procesar esta temporada. No puedo esperar a volver a casa y ver los video y leer las revistas y los periódicos”, dijo el nuevo hombre récord.

Un verano inolvidable

McGwire afirmó que la marca duraría ‘un rato’. Sin embargo, en 2001 Barry Bonds vino para una vez más superarla y anotarse 73 palos de vuelta entera y eventualmente conseguir el hito de más cuadrangulares en la historia.

Años después se confirmaría que prácticamente todos los peloteros de esa época usaron drogas para mejorar el rendimiento, con lo que los bonos de McGwire, que eventualmente lo aceptó y Sosa, que jamás lo ha confirmado a pesar de múltiples reportes, bajó considerablemente.

Sin embargo, es imposible olvidar uno de los veranos más emocionantes en la historia del deporte donde dos toleteros lucharon cual caballos de carreras por uno de los récords más importantes en la historia del deporte.

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