Desde el año 2013, cada 14 de abril se celebra el Día Internacional de Portero en honor a Miguel Calero, exguardameta del Pachuca que nació en una fecha como hoy, y perdió la vida el 4 de diciembre de 2012.
La marca de guantes Rinat tuvo la iniciativa de instaurar este día para honrar la vida del colombiano y reconocer a todos los arqueros alrededor del mundo. Hoy el ‘Condor’ cumpliría 49 años y lo recordamos con este texto…
“El cielo puede esperar”, dijo en 2007 luego de librar la muerte por una trombosis venosa en el hombro izquierdo…. Conocía su destino, pero auguraba un encuentro lejano con él.
Su valor futbolístico, que iba de una atajada inverosímil a marcar goles de cabeza con la gorra puesta, se veía opacado por la calidad humana que emanaba.
El gesto adusto de su rostro no correspondía a su filantropía. Tenía sonrisa sencilla, predicaba el buen humor, era un ‘gigante’ feliz.
Cultivó tantos títulos como amistades en México desde su arribo en el lejano año 2000; fue capaz de generar la admiración y reconocimiento de los suyos y de sus oponentes.
Fue un ser excepcional que demostró que la gloria es sensata. Querido por todos, también supo estar solo bajo su sitio preferido, la portería.
“Cómo vas a saber lo que es la soledad, si jamás te paraste bajo los tres palos, a 12 pasos de uno que te quería fusilar y terminar con tus esperanzas”, reza un poema de Walter Saavedra que empata con las sensaciones que tuvo el ‘Cóndor’ en su paso por las canchas mexicanas.
Hoy cada palabra suena a pasado, todas sus gestas son un recuerdo que duele, la admiración se eleva a culto; se fue el hombre, llegó la leyenda.
Fueron dos despedidas muy cercanas: en septiembre de 2011 anunció su retiro de los campos… Y el 4 de diciembre de 2012 sucedió lo inevitable.
“Si volviera a nacer me llamaría Miguel Calero, sería portero y defendería a huevo los colores del Pachuca”, declaró envuelto en llanto en aquella ocasión.
Un año y dos meses después no tuvo tiempo de decir adiós; una llamada urgente del ‘campo eterno’ lo llevó fuera de lo terrenal.
Lo llamaban ‘Cóndor’, ‘Show’, o simplemente Miguel; un atleta ejemplar, ser humano fantástico, inspiración, generosidad, ejemplo y héroe.
Hoy en el Día Internacional del Portero, Miguel Calero sigue vigente, su leyenda está intacta.
