Filiberto Fulgencio: Un futbolista tan singular como su apodo…

‘Filiful’, en su etapa con Querétaro. (Foto: Mexsport).
• En la #NostalgiaFutbolera este día recordamos al famoso ‘Filiful’, jugador que entre la década de los 90’ y principios del 2000 militó en varios equipos, casi siempre como relevo, pero en donde más destacó fue en Veracruz y Celaya... Hoy su hijo Raymundo Fulgencio busca brillar en Primera División con los Tigres.

Son tiempos de nostalgia futbolera, de recordar historias, personajes, de mantener vivo al futbol que hoy no acompaña semana a semana.

En Latinus empezamos con una serie de entregas acerca de jugadores que no necesariamente fueron figuras de sus clubes y mucho menos del futbol mexicano; sin embargo, se mantienen en la memoria de algunos aficionados porque ‘algo’ le aportaron al deporte.

Hoy toca recordar a Filiberto Fulgencio Cortés, mejor conocido como ‘Filiful’, un habilidoso mediocampista mexicano que jugó entre las décadas de los 90’ y 2000, con recorrido en varios equipos.

Surgido de un Torneo de los Barrios en su natal Minatitlán, Veracruz, en donde dio muestras de su velocidad y habilidad en el mano a mano, fue detectado por los Tiburones Rojos en 1994, y en el equipo de su estado lograría el sueño de jugar en Primera División.

De complexión sumamente delgada, usaba el cabello largo y prácticamente nunca logró consolidarse como un futbolista titular en ninguno de sus equipos; era más bien visto como un relevo de lujo para desequilibrar por las bandas o quitarse rivales de encima… Un revulsivo como los llaman hoy en día.

Durante una década como profesional, jugó poco más de 100 partidos, de los cuales no inició ni en la mitad y en escasas ocasiones completó los 90 minutos. Tampoco era un goleador: 10 anotaciones registran las estadísticas. En lo dicho, la etiqueta de ‘jugador banca’ nunca se la quitó.

‘Filuful’ era un futbolista anárquico. Tal vez esa fue su principal virtud y defecto a la vez, pues su descaro e irreverencia llegaban a funcionar cuando ingresaba al campo mientras su equipo estaba en condiciones desfavorables; sin embargo, la poca aplicación táctica y nulo orden que tenía, afectaban el funcionamiento de los suyos en otras situaciones.

Fulgencio tuvo un paso con el Necaxa. (Foto: Mexsport).

En Veracruz y Celaya vivió sus mejores pasajes durante un largo recorrido de equipos en el balompié profesional que también incluyó al Necaxa, Querétaro, Cruz Azul Hidalgo, Coatzacoalcos, Puebla y Trotamundos de Salamanca.

Se dice que Fulgencio tenía un carácter conflictivo y que algunos de sus equipos lejos del profesionalismo tenían nombres tan surrealistas como su apodo: Juan Escutia de Nachitlán, el Autos Seminuevos de Acayucan o el Gravera Jr. de Minatitlán.

Jugó entre la temporada 1994-95 y el Clausura 2004, y tras el retiro llegó a ocupar cargos como directivo en su natal Veracruz, como la dirección de la Comisión Municipal del Deporte de Cosoleacaque o funcionario de la Liga Olmeca de beisbol semiprofesional.

Hoy en día, ‘Filuful’ tiene 47 años y recientemente su nombre apareció de nueva cuenta ligado al balompié, pues su hijo, Raymundo Fulgencio, juega nada menos que en los Tigres, en donde ha recibido la confianza de Ricardo Ferretti en este Clausura 2020 que se suspendió tras 10 jornadas disputadas.

El delantero debutó el año pasado con los hoy extintos Tiburones Rojos de Veracruz, y fue contratado este torneo por los felinos. De esta manera la historia de los Fulgencio tiene un nuevo capítulo. El del padre no fue el más lúcido, pero sí sumamente colorido.

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