El senador por Vermont, Bernie Sanders, anunció hoy la suspensión de su campaña por la candidatura presidencial demócrata. Con ello, despeja el camino para que el ex vicepresidente Joe Biden sea la elección del partido demócrata para competir contra el presidente Donald Trump en noviembre.
En un videomensaje a sus seguidores, Sanders aseguró que la decisión de dejar la carrera presidencial no fue tomada a la ligera. “Es una decisión difícil y dolorosa, pero hemos hecho un análisis honesto de nuestras posibilidades”, señaló y admitió que Biden lo aventaja por casi 300 delegados.
“Si creyera que tenemos oportunidad de lograr la nominación, no estaría anunciando esto, pero viendo la crisis que vive el país por la pandemia de coronavirus, y que el presidente Trump es incapaz de tomar decisiones contundentes, no puedo complicar más el panorama”, aseguró el senador.
Aprovechó para felicitar al ex vicepresidente Biden, ahora virtual candidato demócrata, y aseguró que es “un hombre decente con el que trabajaré para mejorar el país”. Sin embargo, apuntó que buscará usar los 914 delegados que ganó durante lo que va de las primarias para influir en las decisiones del partido rumbo a la elección presidencial.
Aseguró que apoyará a Biden y que “iremos juntos para vencer a Trump, el presidente más peligroso de la historia moderna de Estados Unidos, y lograremos el cambio desde el Congreso hasta las calles”.
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Sanders buscó reconfortar a sus seguidores al señalar que “nunca hemos sido sólo una campaña, somos un movimiento multiracial, multigeneracional y de diversas clases sociales, que sabe que el cambio no viene desde arriba, sino siempre desde abajo”.
Esta renuncia se da después de que Sanders resultó derrotado en varias de las elecciones primarias que se han realizado hasta ahora, y de que incluso se proyecte que Biden ganará en las primarias de Wisconsin, celebradas este martes pese a la pandemia de Covid-19. Esto le dejó en amplia desventaja en cuanto al número de delegados obtenidos frente al ex vicepresidente Joe Biden.
Sanders pierde la carrera por segunda vez
Se trata de la segunda ocasión en la que Sanders habrá perdido la nominación presidencial demócrata frente a un competidor moderado. En 2016 fue derrotado por Hillary Clinton después de una tensa contienda que culminó con un quiebre del partido.
En aquella ocasión, 12% de quienes votaron por Sanders en las primarias apoyaron posteriormente al candidato republicano Donald Trump en la elección general, según datos publicados por Brian Schaffner, de la Universidad de Tufts.
Pese al fracaso de 2016, Bernie Sanders decidió impulsar el mismo mensaje para el 2020, sin cambios ni matices relevantes. El senador niega el calificativo “radical” que sus oponentes usan para describirlo.
Sin embargo, él mismo construyó su campaña bajo la bandera de la “revolución política” y sus propuestas nunca dejaron de ser motivo de polémica. Entre las más representativas estaba el aumento de impuestos a los billonarios, el aumento de requisitos para la compra de armas, la condonación de deudas estudiantiles, la implementación de un sistema de salud universal y el aumento del salario mínimo a 15 dólares por hora.
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Su política migratoria
En materia de migración, Sanders siempre fue el candidato más progresista. Propuso descriminalizar la inmigración ilegal y convertirla en una falta administrativa.
También sugirió desaparecer la agencia de Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), la cual ha sido acusada de violar sistemáticamente Derechos Humanos de indocumentados en la frontera con México.
El senador anunció que en su gobierno no habría deportaciones y que en los primeros 100 días de gestión ofrecería una ruta para que los 11 millones de indocumentados que viven en los Estados Unidos, pudieran obtener la ciudadanía.
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Apoyo latino
Posturas como la anterior, hicieron posible que Sanders se conectara con una parte del electorado latino que apoyó a Hillary Clinton en 2016. Gracias a los votantes hispanos, obtuvo victorias relevantes en estados como Nevada y California.
Pero no en todos los estados corrió la misma suerte. En las primarias de Florida, el senador sólo alcanzó 37% de los votos de electores de origen cubano y 24% de los de origen puertorriqueño, mientras que Joe Biden obtuvo 56% y 65%, respectivamente.
Tras la salida de Sanders, Joe Biden queda virtualmente electo como candidato demócrata, nombramiento que se formalizará en la Convención Nacional de agosto en Milwaukee.
