Daniel Ortega “desaparece” 25 días durante el brote de COVID-19 en Nicaragua

Diversos sectores nicaragüenses han criticado al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, por no dar la cara ante la pandemia del COVID-19. Además porque su gobierno continúa promoviendo eventos públicos y aglomeraciones, en un abierto desafío a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Daniel Ortega lleva 25 días sin aparecer públicamente. La última vez que fue visto fue el 12 de marzo, cuando participó en una reunión virtual convocada por el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) para abordar el tema del coronavirus. Los mandatarios compartieron las estrategias que tomaría cada país para enfrentar la pandemia, pero Ortega no se pronunció. Su intervención duró solo un minuto y 15 segundos y habló de un tema diferente.

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La exguerrillera Dora María Téllez dijo que Ortega y su esposa Rosario Murillo, podrían estar “cuarentenados en alguna isla privada”, pero mandan a los ciudadanos a exponerse al COVID-19. 

La exministra de salud lo criticó a través de Twitter. Dijo que su gobierno es “negligente e irresponsable” y lo acusó de poner en peligro la vida de los nicaragüenses.

La desaparición pública del mandatario ha llevado a los usuarios de redes sociales a desatar rumores de su muerte.

En medio de la crisis mundial por la pandemia, quien ha informado acerca del virus es la vicepresidenta y esposa de Ortega, Rosario Murillo. No obstante, la información que brinda es casi nula, con pocos detalles y por medio de canales oficiales.

Al día de hoy, el país registra seis casos de COVID-19 y una muerte relacionada con la enfermedad.

Desobedecer al gobierno

El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) hizo un llamado a la ciudadanía a desobedecer “los llamados irresponsables del régimen Ortega Murillo frente al COVID-19″ y evitar aglomeraciones, no acudir a las playas, y sumarse a la campaña #QuédateEnCasa. 

Ese organismo ha tachado de irresponsable y criminal al Ejecutivo frente a la pandemia de COVID-19.

Acostumbra a desaparecer

Las ausencias repentinas del presidente Ortega son usuales, sin embargo, generalmente no duran más de 15 días.

Ortega y Murillo tampoco encabezaron una marcha organizada por el Ejecutivo el pasado 13 de marzo y denominada “Amor en tiempos del COVID-19”. Miles de simpatizantes sandinistas y trabajadores marcharon por Managua, pero sin la presencia de los convocantes y homenajeados, ni de sus hijos, que sí habían participado en marchas anteriores.  

El gobernante tampoco se ha pronunciado en público sobre las acusaciones de Estados Unidos contra su aliado venezolano, Nicolás Maduro, por los delitos de narcotráfico, lavado de dinero y terrorismo.  

Los nicaragüenses han especulador sobre el estado de salud de Ortega por la cercanía que su familia tenía con el único fallecido con COVID-19 en el país, un estilista. Sin embargo el mandatario también acostumbra a desaparecer durante las crisis.  

En abril de 2018, cuando comenzó un estallido social contra su gobierno por unas controvertidas reformas a la seguridad social, apareció en público hasta el tercer día.  

En otra ocasión, en marzo de 2014, Ortega reapareció tras 10 días de ausencia en actividades públicas en el Aeropuerto de Managua para recibir al recién nombrado cardenal, Leopoldo Brenes. 

Con información de EFE

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