El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, realizará este domingo un día nacional de ayuno y oración para “liberar a Brasil” del coronavirus.
“Convocamos a los brasileños junto con pastores y líderes religiosos a un día de ayuno para que Brasil pueda liberarse de este mal“, dijo en la emisora de radio Jovem Pan.
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Tras aceptar la petición de la Iglesia Evangélica, Bolsonaro pidió este viernes a toda la población unirse a las plegarias.
La idea de ayuno y oración cobró impulso entre los seguidores de Bolsonaro y los predicadores evangélicos en redes sociales.
Silas Malafaia, líder de la mayor iglesia pentecostal brasileña, propuso que el ayuno comience la medianoche del sábado y termine el mediodía del domingo.
Marco Feliciano es congresista de Brasil y pastor evangélico. En su cuenta de Twitter, apoyó completamente la propuesta del presidente Bolsonaro.
“Las fuerzas del mal se están alzando contra un presidente cristiano temeroso de Dios y defensor de la familia”, escribió Marco Feliciano en Twitter.
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Mientras Jair Bolsonaro realiza oraciones, los brasileños desaprueban su forma de minimizar la magnitud de la epidemia.
En cambio, respaldan a gobernadores y autoridades sanitarias, quienes defienden las medidas de distanciamiento social y están a favor de restringir actividades.
Bolsonaro califica estas propuestas como una “respuesta económicamente desastrosa” para un riesgo “exagerado”.
La tasa de aprobación del presidente de Brasil ha caído a su nivel más bajo desde que asumió el cargo.
Según la Universidad Johns Hopkins, Brasil tiene más de 10 mil casos positivos al COVID-19 y 431 muertos.
Con información de Reuters.
