A principios de marzo, la casa Fahad Saleem se incendió junto con sus pertenencias; sin embargo, milagrosamente, el jersey de Kyrie Irving, escolta de los Brooklyn Nets, sobrevivió.
En una entrevista con Anthony Puccio, Saleem dijo que estaba en la escuela cuando recibió una llamada de sus vecinos. Dejó la escuela, subió al metro y corrió a su casa para encontrar que se incendiaba. Eventualmente, pudo entrar a su habitación y vio lo único que le quedaba: un jersey de Irving colgado en la pared.
Lacamiseta Spencer Dinwiddie, la primera que Saleem compró, se quemó en el incendio.
“Fue una locura”, dijo Saleem. “No podía creerlo”.
Saleem tomó una foto y la publicó en sus redes sociales. Después del incendio, su familia pasó dos semanas y media en un hotel. Pocos días después del incendio, Saleem acudió al Barclay’s Center para el juego de los Nets del 6 de marzo contra los San Antonio Spurs que los Nets ganaron por diferencia de 19 puntos.
“Esa noche era algo que necesitaba”, dijo Saleem.
En el juego, los Nets tuitearon a Saleem y un miembro del personal de relaciones públicas lo encontró en su asiento. Después del juego, Saleem y los cuatro amigos que lo acompañaron fueron llevados a la cancha y se encontraron con Dinwiddie, quien firmó el nuevo jersey. Saleem trajo la camiseta chamuscada de Irving con él y la envió con el personal de relaciones públicas para que la firmara Irving, quien no estuvo en el juego porque se había sometido a una cirugía de hombro.
Semanas después, Saleem abrió un paquete que contenía el jersey ahumado que Irving había firmado.
“A quien se le da mucho, se requiere aún más. Con paz y amor, todos podemos sanar de los eventos inesperados de la vida. Estoy agradecido de que estés bien. Tu amigo, Kyrie”, escribió el escolta.
