El número de casos confirmados de COVID-19 en Florida, Estados Unidos, aumentó a 9 mil 585, de los cuales 163 han resultado hasta ahora fatales, según las últimas cifras del Departamento de Salud del estado, donde por primera vez desde este viernes rige el confinamiento obligatorio en todo el territorio.
La orden de confinamiento obligatorio del gobernador permite actividades como asistir a lugares de culto religioso, visitar a parientes y amigos y salir a navegar, algo muy criticado por quienes defienden que la situación actual es consecuencia de la falta de medidas tempranas.
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Las cifras difundidas este viernes muestran que todos los indicadores del avance de la enfermedad siguen creciendo.
El jueves cerró con 9 mil 8 casos confirmados en el estado y este viernes ya son 9 mil 585. Las muertes pasaron de 144 a 163 y las hospitalizaciones de mil 167 a mil 215, según el Departamento de Salud.
El COVID-19 en los condados de Florida
Los condados de Miami-Dade, con 3 mil 29 casos, y Broward, con mil 565, ambos en el sureste del estado, son los más afectados por la pandemia.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, que tuvo COVID-19, se recuperó en aislamiento y ha vuelto a la actividad dentro de las limitaciones existentes. Pidió en las últimas horas al presidente Donald Trump que se suspendan todos los vuelos internacionales y nacionales a Miami desde lugares muy afectados por la enfermedad para frenar su avance.
En Miami, como en otras ciudades de Florida, ya estaba en vigor el confinamiento obligatorio antes de que el gobernador Ron DeSantis ordenara la entrada en vigor de la medida en todo el estado.
También rige un toque de queda desde las 10 de la noche hasta las 5 de la mañana, pero en el resto del día las personas pueden salir de sus casas a proveerse de servicios y productos básicos en los negocios esenciales, los únicos abiertos, a trabajar en determinados sectores y a hacer ejercicio sin limitaciones de tiempo.
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El gobernador ha recibido numerosas críticas por no haber ordenado antes que todos los floridanos permanezcan en sus casas. En su descargo, dijo que lo hacía para no paralizar totalmente la economía del estado, ya que hay condados donde la incidencia del COVID-19 está siendo menor.
Aun así, las solicitudes de desempleo en Florida se triplicaron a 227 mil la semana pasada.
Según el informe de hoy del Departamento de Salud de Florida, el COVID-19 no ha aparecido en los condados Dixie, Gilchrist, Hamilton, Jefferson, Lafayette y Taylor y en otros los casos no superan los 10.
Con información de EFE
