Foto: AP
Los decesos por COVID-19 en Ecuador se incrementaron hasta 120 en las últimas 24 horas. Son 22 muertes más que ayer miércoles, según las últimas cifras oficiales.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Salud, se han reportado 405 nuevos contagios, lo que eleva a 3 mil 163 el balance total de casos.
Las estadísticas reveladas suponen un repunte del 22% en los fallecidos y de un 14.6% en los contagios, con respecto al último reporte del miércoles.
Debido a la gravedad de la situación, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, informó que se extenderá hasta el 12 de abril la restricción de la jornada laboral.
En Ecuador la rápida propagación del coronavirus en la provincia de Guayas, cuya capital es Guayaquil, ha colapsado el sistema funerario. De los 120 decesos por COVID-19 ocurridos en todo el país hasta este jueves, 82 han ocurrido en la provincia de Guayas. Hay 2 mil 798 casos activos, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
En redes sociales circulan videos de gente que prefirió quemar a sus muertos en plena calle, luego de tenerlos en su casa por varios días sin que los encargados del sistema funerario se presentaran a recoger los cuerpos. Ante este panorama, el Gobierno de Lenín Moreno puso en marcha una Fuerza de Tarea Conjunta con el fin de coordinar la recolección general de cadáveres.
El jefe de la Fuerza de Tarea Conjunta, Jorge Wated, explicó que en estos momentos la presencia de cadáveres en las viviendas “está relacionada con la poca capacidad que tienen las funerarias de la ciudad de dar sus servicios mortuorios en conexión con los cementerios de Guayaquil”.
A las funerarias desbordadas de trabajo, se sumaron otras, que se niegan a seguir los procesos por temor a contagios, al desconocer la causa del fallecimiento.
Wated explica que la nueva Fuerza de Tarea busca facilitar la realización de trámites de defunción. De esta forma en lugar de que las personas salgan a las calles, los documentos se entregan en su hogar, en caso de que la gente desee enterrar por cuenta propia a sus muertos.
Hay cuerpos que las familias han preferido que sean retirados por las autoridades. Wated explicó que entre el lunes y martes sepultaron “aproximadamente cincuenta personas”.
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