El gobernador de Florida, Ron DeSantis pidió a la población de todo el estado permanecer en casa desde este miércoles para frenar el número de contagios de COVID-19. La presión tanto federal como local estaba encima de él para abandonar su método de ir aislando condado por condado. Tom Wolf, el gobernador de Pensilvania, también ha tenido que aplicar en su estado la petición de “quedarse en casa”.
DeSantis comentó que emitió la orden luego de consultarla con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus consejeros de la Casa Blanca. Anteriormente, Trump ya había advertido que los estadounidenses deberían permanecer en casa hasta finales de abril.
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Mientras tanto, los habitantes de todos los 67 condados de Penssylvania deben ahora mantenerse en sus hogares a menos de que tengan una razón extraordinaria para salir.
El gobernador de Florida habló horas después de que el cirujano general Jerome Adams dijera en NBC que le pediría a DeSantis que los lineamientos federales de distanciamiento social funcionaran como una “orden nacional de permanecer en casa”.
En Florida, se confirman 7 mil casos de contagio de COVID-19 y 86 muertes. Casi 900 pacientes se encuentran hospitalizados. Mientras tanto, la Casa Blanca prevé que el número de contagios se elevará en las próximas semanas.
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Mas de 30 estados ya emitieron órdenes similares, incluyendo California, Nueva York e Illinois, que actuaron desde hace más de una semana.
Con información de AP
