La tarde de este miércoles falleció Gerardo Ruiz Esparza, extitular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) durante la administración del expresidente de México, Enrique Peña Nieto.
El exfuncionario murió a los 70 años por un infarto cerebral.
El mismo expresidente Peña Nieto y otras figuras de la política mexicana lamentaron su fallecimiento.
“Gerardo Ruiz Esparza, gran ser humano y servidor público de excelencia”, tuiteó.
El actual senador y además exsecretario de la SCT (en el sexenio de Felipe Calderón), Javier Lozano, también externó sus condolencias a la familia de Ruiz Esparza.
Ruiz Esparza estuvo internado en el Hospital ABC de Observatorio en el servicio de terapia intensiva desde este lunes 30 de marzo.
Originario de la Ciudad de México, el exsecretario estudió la licenciatura en Derecho y una maestría por la misma carrera en la Universidad de Ann Arbor Michigan.
La negligencia del Paso Exprés
Por Alejandra Medina
La madrugada del 12 de julio de 2017 se abrió un socavón en el Paso Exprés hacia Cuernavaca, donde perdieron la vida padre e hijo tras estar vivos dos horas bajo tierra.
Ruiz Esparza, entonces titular de la SCT, se vio envuelto en una lluvia de quejas y advertencias hasta de los vecinos, así como de Protección Civil del estado de Morelos, el cual había identificado puntos de riesgo en la obra.
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Juan Mena López, de 59 años, y su hijo Juan Mena Romero, de 33 años, iban manejando cuando su vehículo cayó a una grieta de 10 metros de diámetro y 5 de profundidad.
El dictamen pericial concluyó que fue la falta de oxígeno y no los golpes por la caída lo que les quitó la vida.
Los Mena llamaron a sus familiares, vecinos del lugar pidieron auxilio a las autoridades y paramédicos arribaron, pero no lograron rescatarlos con vida debido a que las labores tardaron ocho horas.
¿Qué explicaron sobre el socavón?
Ruiz Esparza siempre alegó que el socavón se produjo por las lluvias atípicas que habían ocurrido durante ese verano por tres días, así como el arrastre de basura por una creciente de 8 metros.
El consorcio constructor fue la española Aldesa-Epccor, uno de los 10 grupos más importantes del ramo, quien respaldó la versión de Ruiz Esparza.
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La obra se había inaugurado apenas tres meses atrás, con un costo superior a los 2 mil millones de pesos y una entrega que se retrasó casi 20 días.
A la familia de los deudos, la SCT les ofreció en un inicio una indemnización por 1 millón de pesos, cantidad que rechazaron por no cumplir con parámetros internacionales de derechos humanos.
Tiempo después se informó que llegaron a un acuerdo económico, pero la suma no se dio a conocer.
