La frontera entre México y Estados Unidos es un territorio de contrastes, incluso para la cantidad de contagios de COVID-19 reportados en ambos países. Mientras que California reporta 7 mil 394 casos, Baja California sólo 23. Arizona mil 158 y Sonora 14. Nuevo México 281 y en Chihuahua 6.
De acuerdo con The Washington Post, el contraste de contagios entre los estados de una de las fronteras más activas del mundo, tiene varios motivos.
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Cuestión de tiempo
El WP señala que uno de los factores es el tiempo que lleva ‘activo’ el virus en cada lado de la frontera. En México no se reportaron casos de COVID-19 hasta el 27 de febrero, es decir, un mes después en que se detectó el primer caso del virus en Estados Unidos.
Para este martes, en México hay mil 110 casos de contagio, menos del 1% del total estadounidense.
¿Estrategia de detección ortodoxa?
“México está aplicando una estrategia de detección poco ortodoxa. Está respaldándose poco en las pruebas y más en su propio modelo de la enfermedad para guiarse en su respuesta a la pandemia”, advierte el Post.
Las medidas tomadas por los gobiernos contrastan bastante. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró prohibiciones de viaje y restricciones para vuelos con ciudadanos de países gravemente afectados desde hace semanas.
Del otro lado de la frontera, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha mantenido sus fronteras abiertas, remarcó la importancia de abrazarse y no fue hasta hace unos días que pidió a la población quedarse en casa.
Técnica del gobierno de México: una apuesta arriesgada
El diario estadounidense se refiere a las acciones del gobierno mexicano como “una apuesta arriesgada”. Pero lo mismo dijo Hugo López-Gatell, el subsecretario de Salud de México, quien lo define com “una apuesta técnicamente sólida”.
Las autoridades mexicanas se mantienen en la idea de que dominan su respuesta al virus, incluso cuando éste logró vencer a sistemas de salud de países como Estados Unidos, España e Italia.
Según el Post, expertos advierten que México ya esperó demasiado para imponer restricciones, lo que podría costarle una crisis como la de Italia o Nueva York, pero con muchos menos recursos.
Según estadísticas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México cuenta con la mitad de las camas hospitalarias que Estados Unidos. Además de una cuarta parte del total de las enfermeras estadounidenses.
¿Los números no importan?
Luego de mantener a más del 60% de los mexicanos trabajando sin las medidas impuestas por otros países para evitar los contagios de COVID-19, López-Gatell comentó que se debe a una intención de no generar pánico.
El subsecretario de salud de México advierte que los números no son lo relevante, sino que lo realmente importante es identificar el momento y el lugar en que el virus se exponencía. Desde un inicio, cuando se diagnosticaba en COVID-19 en algún paciente, las autoridades mexicanas tratan de rastrear y aislar a todos sus contactos.
El WP reporta que desde que se impusieron medidas contra el coronavirus en México, los hospitales sólo hacen pruebas al 10% de los casos sospechosos. Mientras tanto, López-Gatell asevera que se le realiza la prueba a todas las personas con síntomas.
