El canciller mexicano Marcelo Ebrard informó que el país entra en emergencia sanitaria por “causas de fuerza mayor”, aunque México aún se encuentra en la Fase 2 de la epidemia del coronavirus.
“Va a ser un año difícil”, señaló Ebrard Casaubón, y refirió que en el peor de los escenarios el impacto económico podría durar hasta un año, que de manera inmediata aumentaría las cifras de pobreza.
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Debido a que el paro afectará a la industria privada, el canciller aseguró que la disposición legal está contemplada dentro de las leyes laborales del país, y que la empresa que despida gente se enfrentará a un “proceso laboral que va a perder”.
“A las empresas no les conviene. Y, ¿qué va a suceder? Pues que te quedas sin todo el conocimiento y capacidad de una empresa. Es casi como un suicidio para la empresa”, afirmó.
Abundó que debido a que se trata de una emergencia sanitaria nacional, la ley no permite tomar medidas de sanción hacia los trabajadores, así que “se van a estrellar con lo que les dice la ley”.
Las autoridades mexicanas también refirieron que hasta el 30 de abril estarán prohibidas las reuniones de más de 50 personas “de manera voluntaria”, y pidieron a la población seguir practicando las medidas de “sana distancia”, así como quedarse en su casa.
El anuncio se hizo luego de la reunión de esta tarde del Consejo Nacional de Salubridad, que encabezó el presidente de país, Andrés Manuel López Obrador.
