El beisbol vuelve a dar de qué hablar, esta vez con sus esfuerzos para ayudar en la lucha contra la epidemia de coronavirus.
Fanatics, la compañía que fabrica uniformes para la MLB, ha suspendido su producción de jerseys y se ha volcado a manufacturar máscaras y batas con el material de los uniformes de juego, para hospitales de Pennsylvania y estados cercanos.
Mientras su dueño, Michael Rubin pensaba en cómo lo lograría, el Hospital St. Luke en Bethlehem, también en Pennsylvania, se comunicó con Fanatics para evaluar la posibilidad de que la compañía produjera máscaras. El gobernador Tom Wolf y el Procurador Josh Shapiro, contactaron a Rubin manifestándole la urgente necesidad de más máscaras y batas.
La empresa diseñó un prototipo que fue aprobado por el estado, con lo que se detuvo la producción de franelas deportivas para dar paso al material médico.
Rubin, quien también es en parte dueño de las 76ers de Filaderlfia en la NBA y de los Devils de Nueva York en la NHL, comentó que cuenta con la bendición del comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred para detener la producción de los jerseys.
“Tenemos un millón de yardas de tela que ocupamos para los uniformes que podemos usar. Hablé con él (Manfred) y de inmediato dijo ‘Genial, quiero hacerlo ya. Lo más importante es ayudar a los héroes en la primera línea y el beisbol puede jugar un rol ahí”, comentó Rubin.
Con el apoyo del Comisionado, se detuvo la producción de los jerseys de cerca de 300 USD y que trabaja para MLB y Nike.
La compañía comenzó a diseñar lo necesario y tiene la esperanza de producir 15 mil máscaras y batas en un día. La demanda por las máscaras es de 95%, por lo que, aunque la planta había parado como medida de prevención, unos 100 trabajadores regresaron a sus labores para cumplir la tarea encomendada.
La compañía esta produciendo máscaras de Nivel 1, utilizadas para procedimientos de bajo riesgo y actividades no quirúrgicas.
Rubin comentó que el gobernador Wolf le dijo que el estado pagaría por el material, pero el dueño habló con el comisionado Manfred y los uniformes no tendrán costo alguno para quien los necesite en Pennsylvania, Nueva Jersey y Nueva York.
“Estamos menos preocupados por fabricas jerseys y más preocupados por sólo salvar vidas”, concluyó.
