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Carlos ‘Gullit’ Peña: El futbolista que le dio una patada a la gloria

Carlos Peña, con la Selección Mexicana. (Foto: Mexsport).
• Hoy cumple 30 años este jugador que en su momento fue considerado el mejor de La Liga MX y estaba llamado a brillar con la Selección Mexicana y en Europa; sin embargo, los excesos frenaron su carrera y hoy milita en la Liga de Ascenso.

El nombre de Carlos Peña encabeza una lista que lleva por título: ‘Los futbolistas que tuvieron la gloria en sus manos (o pies) y la dejaron escapar’.

Surgido de la productiva cantera del Pachuca, el originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas, no despuntó de inmediato en Primera División, más allá de que desde su debut en el ya lejano abril de 2010, demostró condiciones y talento suficiente para ganarse un lugar con los Tuzos.

Fue necesario que saliera de la cuna para que encontrara su sitio en el León, en donde le tuvieron paciencia y ésta rindió frutos. El apodado ‘Gullit’, por la cabellera ensortijada y cierto parecido físico con el legendario futbolista holandés, no solo se convirtió en pieza fundamental en ‘La Fiera’, si no en figura del balompié azteca.

Referente de aquel equipo que dirigía Gustavo Matosas, el cual logró el bicampeonato en 2014, a los 24 años Peña estaba llamado a ser uno de los pilares de la Selección Mexicana en el Mundial de Brasil.

Sin embargo, a unos meses de la justa, tuvo un declive alarmante que no encontró freno y esto provocó no solo que perdiera la titularidad en el Tri, si no que aquella versión del futbolista que era capaz de marcar diferencia, no se viera más.

En la Copa del Mundo su presencia resultó anecdótica: participó solo algunos minutos, extraviado, ausente. Ya no era el ‘Gullit’. El encanto fue efímero.

Se marchó a Chivas con la tristeza a flor de piel y entre lágrimas por dejar al León, lo que resultó un mal augurio que con el paso de los meses se confirmó. El Rebaño Sagrado que desembolsó un dineral por el mediocampista, vio su inversión perdida casi de inmediato. Había fichado a un fantasma.

Fue entonces que salieron a la luz pública algunos excesos del jugador relacionados con la fiesta y el alcohol. Pese a ello, los clubes que seguían interesados en sus servicios no eran pocos. 

Regresó a casa y pasó de noche en una segunda etapa con el León; Pedro Caixinha se lo llevó a Escocia con el Glasgow Rangers, en donde también resultó un fiasco, y por si fuera poco el mismo técnico portugués lo ‘repatrió’ cuando asumió las riendas del Cruz Azul.

Enésima oportunidad para Peña y de nueva cuenta, sonoro golpe con la realidad. Basta resumir que salió de La Máquina por la puerta de atrás, luego de confirmarse sus problemas de alcoholismo.

Y el peregrinar no terminó: fue a jugar a Polonia, sin algo relevante que reseñar, volvió a México con el Necaxa y lo mismo, hasta que aterrizó en su actual equipo, los Correcaminos de su tierra natal, Tamaulipas, en donde una vez más, intenta resurgir.

Por incomprensible que resulte, luego que vivir sus mejores momentos en el León, donde incluso se le consideró el mejor futbolista mexicano de la Liga, la carrera del ‘Gullit’ llegó a su fin desde los 24 años. Nunca volvió a ser el mismo.

Ya no tiene aquella potencia con la que era capaz de dejar rivales en el camino y poner un pase de gol; mucho menos es el conductor con peso específico de los avances de su equipo, y ni hablar del disparo de media distancia o de ser un finalizador de jugadas.

Hoy cumple 30 años Carlos Peña, uno de tantos jugadores que apuntaban a brillar en Europa y el Tricolor, y a forjar una trayectoria inolvidable. Sin embargo, las ilusiones duran hasta que se topan con la realidad, y la realidad del ‘Gullit’ es una carrera desperdiciada y ahogada en los excesos.

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