Gobernadores de Brasil rechazaron la petición del presidente, Jair Bolsonaro, para que la vida regrese a la normalidad tras iniciar el brote de coronavirus en el país.
Los gobernadores desobedecieron las instrucciones que el mandatario emitió el martes en un discurso a nivel nacional, en el que pidió levantar las restricciones y sugirió aislar solo a los adultos mayores y a quienes tengan otros problemas de salud. Ellos argumentan que la reapertura de escuelas y empresas pone en peligro a los brasileños.
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Jair Bolsonaro y los gobernadores de la región suroriental de Brasil se reunieron el miércoles en videoconferencia. João Doria, gobernador de Sao Paulo, amenazó con demandar al gobierno federal si intentaba interferir en sus acciones de combate al virus.
“Usted es el presidente y debe poner el ejemplo. Usted debe ser el representante para comandar, guiar y dirigir a este país, no dividirlo”, dijo Doria en la conferencia. El video de la reunión privada se entregó a AP.
Bolsonaro acusa a Doria de sacar provecho de él para ganar su gubernatura y después darle la espalda. El gobernador de Sao Paulo respaldó a Bolsonaro para llegar a la presidencia en 2018.
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Al respecto, el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, le dijo al presidente en la videoconferencia que no iba a flexibilizar los protocolos de distanciamiento social.
La semana pasada, Witzel anunció que cerraría aeropuertos y carreteras interestatales, medidas que Bolsonaro rechazó por completo. Para cuando el presidente salió al aire el martes en la noche, un ministro del Supremo Tribunal Federal ya había fallado a favor de Witzel.
Otras instituciones critican a Bolsonaro por su plan contra el coronavirus
El Supremo Tribunal Federal también “se reveló” en contra del presidente, ya que ratificó los planes contra el coronavirus que Bolsonaro había impugnado previamente. Los titulares de ambas cámaras legislativas censuraron el discurso televisado del presidente.
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El gobierno de Bolsonaro también ha enfrentado las críticas de Armínio Fraga, exgobernador del banco central.
“Brasil está siendo testigo de algo único, una insurrección de gobernadores”, escribió Ferraz en Twitter. “Este será un nuevo tema en la ciencia política: los controles y contrapesos de los gobernadores en un Sistema Federal”.
Hasta el corte del miércoles, Brasil tenía 2 mil 400 casos confirmados de coronavirus y 57 muertes relacionadas con el brote.
Con información de AP.
