Las negociaciones de alto nivel entre el Congreso y la Casa Blanca se estancaron hasta altas horas de la noche del domingo, por un paquete de rescate económico de casi $2 billones de dólares, por la crisis del coronavirus.
La pandemia del COVID-19 se profundizó en el Capitolio, que tuvo marcadas ausencias de algunos congresistas (Rand Paul o Mitt Romney) y que paró cuando el Senado votó en contra de autorizar el estímulo fiscal.
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El recuento quedó 47-47, muy por debajo de los 60 votos necesarios para avanzar el proyecto de ley a pesar de que los republicanos tienen una ventaja de 53-47 en la Cámara Alta.
La medida volverá a discutirse alrededor de las 10 de la mañana de este lunes (hora del este) como anunció el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, quien además desafió a los demócratas a bloquearla.
Los argumentos y de qué va el paquete
Los demócratas dijeron que el proyecto estaba demasiado inclinado a favorecer a las corporaciones y no haría lo suficiente para ayudar a los trabajadores y proveedores de atención médica.
Fue entonces que los republicanos volvieron a la mesa de negociaciones, pese a que horas antes el presidente Donald Trump se mostró optimista y prometió que ayudaría a los estadounidenses que se sienten asustados.
“Creo que llegarás allí. Para mí no es muy complicado: tenemos que ayudar al trabajador. Tenemos que salvar a las compañías “, dijo Trump.
Tal como pronosticó McConnell, la discusión y votación coincidirá con la apertura del mercado de valores en Wall Street.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, indicó que era posible un acuerdo, pero los líderes republicanos y demócratas en el Congreso dijeron que aún no había uno, después de una reunión en el Capitolio.
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Mnuchin anticipó, entre otras medidas, préstamos para las pequeñas empresas que mantengan a su plantilla y un pago a las familias, que en el caso de los cuatro componentes puede alcanzar los 3 mil dólares.
A las pequeñas empresas, indicó, se les concederán préstamos para mantener un flujo de efectivo durante dos semanas que les permitirá pagar a sus trabajadores, así como cubrir gastos generales.
Un cuarto componente busca garantizar la liquidez, a fin de inyectarle unos 4 mil millones de dólares a la economía.
“Necesitamos llevar el dinero a la economía ahora”, puntualizó Mnuchin, quien estimó un escenario de entre de 10 y 12 semanas para la aplicación del plan.
Según datos de este domingo de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos el número de casos por coronavirus rebasó otra barrera este domingo, con 32 mil 717 contagios y 409 fallecimientos.
Con información de agencias y CNBC
