Foto: EFE
La cancelación de clases en varios países del mundo por la pandemia de coronavirus, implica que 300 millones de niños no pueden alimentarse en comedores escolares, que muchos de ellos dependen de esos alimentos, alertó la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Elisabeth Byrs, portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, señaló que la clausura de clases ha afectado a programas de ayuda que tiene la organización para aproximadamente nueve millones de niños, una cifra que irá en aumento.
“PMA está evaluando posibles alternativas, que incluyen la entrega de alimentos a domicilio, dinero o vales de comida”, además de raciones para llevar en lugar de almuerzos en los comedores de escuelas aún abiertas, explicó la portavoz.
El organismo también pidió a los gobiernos que implementen programas de emergencia para responder al coronavirus que incluyan a los estudiantes como población vulnerable, subrayó Byrs.
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Diferentes organizaciones de protección a menores advierten sobre un posible aumento del abuso infantil por el confinamiento de los niños en sus casas.
Rainer Rettinger, presidente de la Asociación Alemana de Niños dijo que la situación podría poner en peligro la vida de algunos menores.
“La continua cercanía, el no poder evitar estar juntos, genera conflictos y aumenta la agresividad”, subrayó.
Agregó que los hijos de padres adictos deben estar en la mira:
“Ahora, en tiempos de crisis por el coronavirus, un niño así está solo con los padres. No hay nadie que perciba las necesidades de los padres. Nadie que vea las del niño. Nadie que ayude”, dijo Rettinger.
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