Griezmann y Messi, jugadores del Barcelona. (Foto: Shutterstock).
El silencio y la incertidumbre empiezan a apoderarse de las calles. También el miedo.
Durante algunos días fuimos espectadores a distancia del colapso colectivo que acabó por alcanzarnos.
“Y viene lo peor”, con etiqueta de ‘Fase 3’, según han anunciado los expertos.
No es momento para caer en la histeria, pero sí en la prevención. Son tiempos en los que debe reinar la conciencia, y en medio del caos, la serenidad.
Hoy no están a la mano los distractores habituales que aligeran la rutina; sin embargo, está la familia, el hogar. Estamos nosotros y está el futuro, claro que sí.
Desde este valioso espacio toca hablar de deportes, más allá de que la actividad esté paralizada. Y lo seguiremos haciendo, en el entendido de que muy pronto el balón volverá a rodar, y los miles de atletas alrededor del mundo estarán de regreso para maravillarnos una vez más.
Es solo una pausa y en ella qué más da si le dan o no el título a Cruz Azul; si el Liverpool gana por fin la Premier League o si el Barcelona suma otra Liga a sus vitrinas. Esa ventanilla reabrirá en próximas fechas y se le dará salida a cada caso. No hay prisa.
La urgencia está en otro lado. En atender las recomendaciones que a estas alturas ya son de dominio mundial, en cuidarse y cuidar a los demás, en predicar con el ejemplo y la conciencia.
La esperanza es el sueño de los despiertos… Y México, su gente, está con los ojos bien abiertos; el mundo, también. Nos vamos a levantar.
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