Ante el temor de que diez inmigrantes alojados en una cárcel privada en Denver hayan contraído COVID-19, grupos proinmigrantes de Colorado pidieron que se proteja la salud de los detenidos.
El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), que supervisa la cárcel del GEO Group en Aurora, indicó en un comunicado que diez personas fueron puestas en aislamiento en ese establecimiento y están siendo monitoreadas “por posible exposición al coronavirus”.
ICE agregó en el comunicado que “sigue comprometido con la salud y la seguridad de nuestros empleados y del público en general”. Aseguró que se cumplirán “las normas del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
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Sin embargo, el documento de ICE no especifica si a esos casos sospechosos se les hecho la prueba para detectar COVID-19, o si el personal carcelario también se vio afectado.
En portavoz de GEO Group dijo a la agencia EFE que todavía no tienen “confirmados” los posibles casos, y que los 10 detenidos fueron puestos en “observación” como medida de precaución después de que una persona, que visitó el centro, alertó de tener la posible enfermedad.
Aclaró que nadie ha mostrado “ningún síntoma del COVID-19” desde la semana pasada, cuando se produjo este aviso.
Todos los Centros de Procesamiento de ICE han suspendido las “visitas no legales”, indicó GEO Group.
Piden proteger a inmigrantes con posible COVID-19
El Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC por sus siglas en inglés) instó a los pastores y a las congregaciones locales a movilizarse a favor de los inmigrantes encarcelados.
La organización pidió que se evalúe la situación de cada inmigrante detenido “para dejarlos en libertad por razones humanitarias”.
Además, el AFSC sugirió que las iglesias les informen a los inmigrantes que ellos “tienen el derecho de solicitar la libertad por razones humanitarias”.
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“También debemos urgir a que GEO realice las pruebas médicas correspondientes de todos los detenidos y del personal en alto riesgo, y que se les provean a los interesados los resultados de esas pruebas”, dijo Jennifer Piper, directora de organización interreligiosa del AFSC.
“Urgimos a GEO a ya no aceptar nuevos detenidos y a dejar en libertad condicional a otros”, dijo.
Agregó que se debe proveer a los detenidos acceso gratuito a elementos de limpieza y reasignarlos a quienes queden detenidos a uno por celda.
Según ICE, la cárcel de GEO, aunque con capacidad para mil 500 personas, solo aloja unas 650 personas en la actualidad.
Los operativos de ICE continúan en Colorado y los arrestados siguen siendo trasladados a esa cárcel.
A principios de 2019 se detectó en la cárcel de GEO, en Aurora, un brote de enfermedades contagiosas incluyendo paperas y sarna.
Esa situación provocó la intervención de autoridades locales y estatales para evitar la repetición de esos incidentes.
