Alrededor de 830 presos participaron en la fuga masiva de una cárcel en Sao Paulo, Brasil. Esto ocurrió luego de una serie de motines motivados por las restricciones de salidas temporales adoptadas para combatir el coronavirus.
El secretario de la Administración Penitenciaria del Estado de Sao Paulo, Nivaldo Cesar Restivo, aseguró que 429 presos fueron recapturados. No obstante, no se sabe el número exacto de personas que se fugaron.
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La fuga masiva se registró en cuatro centros penitenciarios del estado de Sao Paulo, el más poblado de Brasil, pero este martes se retomó la calma en todas.
El escape más grande se registró en el presidio de Mongauguá, del que se informó sobre la huida de 577 reos.
Todos los presos fugados pertenecen al régimen semiabierto, que les permite trabajar de día y les obliga a dormir en la cárcel. Se canceló el permiso para que los presos pudieran a salir para la Pascua, pero fue cancelada como parte de las medidas para controlar la epidemia.
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El gobierno informó que las medidas fueron aplicadas a más de 34 mil presos, que “por la crisis sanitaria elevaría el potencial de propagación del virus en una población vulnerable, generando riesgos a la salud de servidores públicos y de los custodiados”.
Con información de EFE
