El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó hoy que Europa “se ha convertido en el epicentro de la pandemia” de COVID-19. La cifra de muertes por el coronavirus ya superó la barrera de los 5 mil a nivel mundial.
El médico sostuvo en rueda de prensa que “el número de casos y muertes reportados diariamente en Europa supera al del resto del mundo, con excepción de China”. Las cifras incluso son mayores a las que tenía este último país “en su momento más álgido de la epidemia”, dijo.
El total de casos de COVID-19 supera los 132 mil y los países afectados son 123, subrayó Tedros.
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Insistió, como lo ha hecho desde la aparición del virus, en que la situación que hoy se vive en Europa puede repetirse en cualquier otro país o región del mundo.
Por esa razón, continuó, los países no deben concentrarse en medidas aisladas, sino “hacer todo a la vez”. Esto incluye el aislamiento de la personas contaminadas, la puesta en cuarentena de sus contactos cercanos y el tratamiento de los casos severos.
“Cada establecimiento de salud debe estar preparado para recibir numerosos pacientes y prestarles atención al mismo tiempo que garantiza la protección de sus trabajadores”, comentó.
A la pregunta de cuándo se estima que se alcanzará el pico de contagios en el mundo, la jefa de la unidad de enfermedades emergentes de la OMS, María Van Kerkhove, dijo que esto no se puede predecir, pero que “hay que prepararse para cualquier escenario”.
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No obstante, aclaró que la trayectoria de la pandemia en cada lugar depende de las acciones que lleven a cabo, como en China, donde se tomaron medidas agresivas que parecen haber permitido que se supere lo peor.
Van Kerkhove puntualizó que puede haber un efecto rebote y que los casos vuelvan a aumentar. Por esto, “hay que estar muy atentos a cualquier caso que pueda aparecer de repente”. Mientras que en otros países “todo depende de cómo reaccionan a sus primeros casos”.
Así mismo, Tedros presentó un nuevo fondo de solidaridad que espera atraer donaciones del sector privado, entidades filantrópicas e individuos. Hasta ahora, el financiamiento de la acción de la OMS ha sido posible gracias a las aportaciones de los Estados.
La OMS movilizó una gran cantidad de equipos de protección para el personal de sanidad que está en la línea de frente del COVID-19 en numerosos países, ya sea para responder a la presencia del virus o para que estén preparados por si llega.
Así, la organización ha distribuido 89 millones de cubrebocas, 30 millones de batas, 76 millones de guantes y 30 millones de gafas de protección.
Con información de EFE
