Una de las celebraciones más grandes y emblemáticas de Irlanda y de las comunidades irlandesas en el mundo, las festividades y los desfiles de San Patricio, se han convertido en las víctimas más recientes del Coronavirus.
Hasta el momento, se han cancelado las celebraciones, desfiles y otros actos públicos en todas las ciudades de Irlanda, así como en Boston, Nueva Orleans y Chicago, tres de las ciudades estadounidenses con mayor número de inmigrantes irlandeses.
Irlanda, una isla situada al oeste de Inglaterra, ha sido afectada de manera relativamente leve por la epidemia: hasta el momento, hay 24 casos confirmados de contagio. Sin embargo, como medida precautoria, el gobierno ha decretado la suspensión de los desfiles de San Patricio, previstos para este 14 y 15 de marzo. Al mismo tiempo, ha comprometido un fondo de emergencia de 2.6 mil millones de Euros (unos 3 mil millones de dólares) para hacer frente a la epidemia.
En Chicago, donde recientemente se detectaron los primeros casos de contagio, la alcaldesa Lori Lightfoot y el gobernador del estado, J.B. Pritzker (Illinois tiene 19 casos confirmados), ambos demócratas, criticaron severamente la reacción del gobierno federal ante la expansión del virus. En Chicago, se cancelaron o pospusieron tres desfiles, uno en el centro y dos en las comunidades irlandesas en el sur y en el noroeste de la ciudad. El tradicional teñido del río Chicago de verde tampoco tendrá lugar.
Boston también canceló sus desfiles, “por una abundancia de cautela”, según el alcalde de la ciudad, Marty Walsh.
Los ojos en Nueva York
Esto deja a Nueva York como la única ciudad estadounidense con una población importante de inmigrantes irlandeses que todavía llevaría a cabo sus desfiles de San Patricio. Hasta ahora, ha dicho el alcalde Bill de Blasio, “las celebraciones siguen tal como están planeadas, pero estamos monitoreando la situación momento a momento y tomaremos las decisiones apropiadas cuando se den las condiciones”.
