El presidente Donald Trump publicó un mensaje en redes sociales sugiriendo que los estadounidenses ahorrarán en la compra de combustible con la caída del precio del petróleo.
Según Trump, esto significará que la gasolina será más barata para el consumidor, pero lo que la gente ahorraría para llenar sus tanques podría costarle más caro en otros ámbitos.
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“¡Es bueno para el consumidor, el precio de la gasolina está bajando!”, tuiteó el mandatario después de que el precio de la mezcla estadounidense se desplomaba durante la jornada más de 20 por ciento.
El West Texas Intermediate (WTI) cerró el lunes con una caída del 24.59%, a un precio de 31.13 dólares por barril.
La baja en la producción de petróleo, contrario a lo que sugirió el presidente, podría afectar a Estados Unidos según un análisis financiero de la agencia AP.
Los precios más bajos llevan a una menor extracción de crudo, lo que a su vez se traduce en menos empleos y recortes en los pedidos de fábrica.
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Por si fuera poco, nada asegura que los estadounidenses gastarán más en gasolina por un supuesto precio “abaratado”. La rápida propagación del coronavirus tanto en el país como en el extranjero parece provocar que los ciudadanos de EU gasten menos dinero.
La consultora Oxford Economics, en un reporte publicado el lunes, sugirió que de mantenerse la caída en el precio del petróleo, el crecimiento económico de Estados Unidos podría reducirse un 0.2 por ciento.
La última vez que los precios del petróleo disminuyeron a la mitad hubo una desaceleración en el crecimiento económico del país.
De acuerdo con cifras del Departamento de Comercio, pasó del 2.9 por ciento en el 2015 a 1.6 en el año siguiente.
