Pocas mujeres representan de manera tan cabal a las mujeres en el deporte, como la tenista Serena Williams que con fiereza y pundonor se ha convertido en una de las mejores exponentes en la historia de su deporte.
Y es que Serena ha sido un símbolo de excelencia a lo largo de sus 38 años de vida. Nacida en 1981 en Michigan, a los cuatro años se mudó con su familia a Compton, California, lugar donde comenzó su andar en el tenis.
Cinco años después la familia se mudó a Florida, donde Serena ingresó a la Academia de Rick Macci, aunque su papá llevó su desarrollo de manera lenta para que no perdiera una parte esencial de su niñez.
Sin embargo, el enorme talento de Williams la hizo darse a notar y comenzar a ganar torneos con límite de edad hasta hacer su irrupción en la WTA.
Desde su llegada, Serena se ha convertido en un ícono, tanto por sus convicciones a favor de la comunidad afroamericana, como por la manera en que ha defendido en el rol de la mujer.
Su estilo depende enteramente de la fuerza, aunque también posee una técnica envidiable. Para muchos su mayor atributo radica en una mentalidad a prueba de todo que la hace ser tremendamente competitiva y siempre en la búsqueda del primer lugar. No le gusta perder.
A lo largo de su carrera, la tenista acumula 23 títulos de Grand Slam, la mayor cantidad en la era abierta y se encuentra empatada con otra histórica, Margaret Court que ostenta la misma cantidad de títulos.
Serena ha sido No. 1 del mundo durante 319 semanas, lo que la sitúa en el tercer lugar en la historia detrás de Steffi Graf y Martina Navratilova, otras dos leyendas del deporte blanco.
Gracias a su talento, pero también a la fuerza de sus convicciones ha ayudado a derribar las disparidades en los premios que reciben hombres y mujeres en el tenis, no por nada fue la atleta femenina mejor pagada en 2016 y 2017.
Con el pasar de los años se ha convertido en un verdadero ícono de la cultura estadounidense, pues se ha involucrado en temas sociales, farándula y hasta de moda. Serena es un símbolo de la resiliencia y poder femenino no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo.
Gracias a sus convicciones, en 2017 después de ganar el Abierto Australiano, su Grand Slam, Williams anunciaba su retiro temporal ya que estaba embarazada. Su hija Alexis Olympia Ohanian Jr. Nació en el 1ro de septiembre del mismo año y para diciembre ya estaba de vuelta en las canchas. Aunque tuvo que retirarse de Australia empezando 2018, en febrero anunció su regreso a la élite.
Desde entonces, Serena ha disputado cuatro finales de Grand Slam y aunque no ha podido ganar su título 24 de esta categoría, continúa siendo para muchos la mejor en el orbe.
Incluso su entrenador Patrick Mouratoglou ha declarado que Serena quiere ganar al menos dos Gran Slam más y hará todo lo que esté en sus manos para lograrlo, por lo que para él es cuestión de tiempo para que suceda.
Hoy celebramos no sólo a mujeres como Serena Williams, sino también todo lo que representa. Su valentía, fiereza y pundonor son características de prácticamente toda mujer en este mundo que se abre camino a pesar de todo y de todos.
