Los pasajeros estadounidenses del crucero Grand Princess, serán llevados a bases militares en California, Texas y Georgia donde se les hará una prueba de detección de COVID-19.
Además estarán en una cuarentena de 14 días, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
El departamento dijo que cerca de mil residentes de California completarán la cuarentena obligatoria en la Base de la Fuerza Aérea Travis, al norte de San Francisco, y la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de Miramar, cerca de San Diego.
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Los residentes de otros estados completarán la cuarentena obligatoria en la Base Conjunta San Antonio Lackland, en Texas. La otra opción es la Base Dobbins de la Fuerza Aérea, en Georgia.
Todos serán monitoreados para detectar síntomas de COVID-19 durante su cuarentena.
Se espera que el Grand Princess atraque el lunes en el puerto de Oakland, California. El barco transporta a más de 3 mil 500 personas de 54 países.
Las autoridades federales indicaron que el Departamento de Estado está trabajando con los países de origen de varios cientos de pasajeros para organizar la repatriación a sus naciones.
Los primeros transferidos
A docenas de estadounidenses del crucero los transferirán de forma segura a una base militar en las afueras de Atlanta para someterse a pruebas de coronavirus.
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, dijo que 34 georgianos se encuentran entre los ciudadanos estadounidenses que llegarán a la base de la Reserva Aérea Dobbins, en Marietta. Llegarían el lunes por la noche o el martes por la mañana.
Kemp dijo que las personas de otros estados del este del país también serían puestos en cuarentena en la base militar, pero no especificó cuántos.
El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence anunció que al menos 21 personas a bordo del barco, incluidos 19 miembros de la tripulación, han dado positivo al coronavirus.
Con información de AP
