El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, declaró estado de emergencia en en la entidad para hacer frente a la expansión del coronavirus que afecta a 76 personas, diez de las cuales se encuentran hospitalizadas.
En conferencia de prensa, el gobernador dijo que “la declaración de emergencia nos da ciertos poderes”.
Explicó que utilizarán estos “poderes” para comprar productos y contratar a más trabajadores sanitarios, con el fin de ayudar a las autoridades locales.
Cuomo prohibió la visita a centros comerciales en New Rochelle, situado en el condado de Westchester, lugar donde se han registrado el mayor número de casos.
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Las autoridades han detectado a 57 personas con coronavirus en Westchester, 11 en la ciudad de Nueva York, cuatro en el condado de Nassau, dos en Saratoga y otras dos en Rockland.
En New Rochelle, se han cerrado colegios que habían sido clausurados esta semana, para intentar contener la expansión del COVID-19.
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“Es obvio que tenemos un problema con el foco de Westchester” reconoció el gobernador.
Cuomo advirtió que algunas personas que estaban bajo cuarentena preventiva han salido de sus casas, lo que aumenta el riesgo de contagio dentro de la comunidad.
Por ello, pidió que la gente respete el confinamiento y advirtió de que se pueden tomar otras medias de seguridad para que se respete el aislamiento.
El gobernador de Nueva York no prevé ninguna cancelación de eventos, pero recomendó a la gente con factores de riesgo se abstengan de ir a estas concentraciones.
Andrew Cuomo acusó al gobierno de Trump y a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de no prestar la ayuda necesaria para aumentar la capacidad de análisis de las autoridades estatales.
